El Museo de Artesanía de Seúl es el primero de su tipo en Corea. Tras abrir sus puertas en 2021, rápidamente se convirtió en un imprescindible junto con otros puntos históricos y culturales de visita obligada en el centro de Seúl.
Fachada del Edificio No. 1 vista desde el patio del Museo de Artesanía de Seúl. El gran patio de recreo de la antigua escuela secundaria crea una explanada amplia y acogedora. Está cubierto con suelo de granito descompuesto, manteniendo el tejado original.
Cortesía del Museo de Artesanía de Seúl
El Museo de Artesanía de Seúl (SeMoCA) ofrece una visión general del pasado y presente del ámbito artesanal. Además de sensibilizar al público sobre artesanía, sus exposiciones estimulan la curiosidad de los visitantes, mostrando cómo la artesanía forma parte de nuestra vida cotidiana.
El museo alberga unos 23.000 objetos artesanos que dan fe de la evolución de los múltiples géneros artesanales a lo largo de los siglos, incluyendo algunos designados por el estado como patrimonio cultural. Con exposiciones permanentes y especiales, y gran variedad de programas para el público en general, desde su apertura en noviembre de 2021 ha generado un flujo constante de visitas. Cuando limitaron el volumen de personas por el COVID-19, las reservas superaron el 95%.
Junto con Gyeongbokgung y Changdeokgung, palacios próximos de la dinastía Joseon, el Museo Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo de Seúl y el Museo Folclórico Nacional, el SeMoCA conforma el acervo histórico-cultural del centro de Seúl.
Enclave histórico
El estudio de diseño Kelita & Co. creó la identidad de SeMoCA dando forma al significado histórico y los elementos arquitectónicos en las letras del alfabeto coreano.
Cortesía de Kelita & Co.
Taburetes similares a las jarras de barro tradicionales alineadas frente al Edificio No. 1. Crean espacio para sentarse y hablar o simplemente disfrutar al aire libre. Son obra del ceramista Lee Kang-hyo.
© Kim Jong-oh
La ubicación y estructura del museo están profundamente ligadas a la dinastía Joseon (1392-1897). Este enclave fue un palacio que el rey Sejong (r. 1418-1450) construyó como residencia para su octavo hijo, el príncipe Yeongeung, pero donde más tarde Sejong pasaría sus últimos años. También fue testigo de la investidura de su sucesor, el rey Munjong (r. 1450-1452).
El palacio consta de varios edificios y fue residencia privada de príncipes y princesas antes de que el rey Gojong (r. 1863-1907) lo ampliara considerablemente. A partir de entonces se llamó Andong Byeolgung y fue escenario de ceremonias reales, como la boda del emperador Sunjong (r. 1907-1910), el segundo hijo de Gojong.
Después de 1910, el palacio fue residencia de cortesanas antes de ser vendido a un particular en 1936. Los medios de comunicación lamentaron la transacción y el palacio comenzó a perder su forma e identidad originales. Después de 1945, la Escuela Secundaria Femenina Pungmoon ocupó este lugar.
En 2014, el Gobierno Metropolitano de Seúl propuso crear un espacio de exposición para promover la industria del arte artesanal. En 2017, cuando trasladaron la escuela, compró los terrenos del antiguo palacio, renovó sus cinco edificios y agregó otro edificio tradicional coreano y uno más como recepción. Hoy día, esas siete estructuras están armoniosamente conectadas y recrean el encanto de los callejones del Seúl antiguo.
Espacio para relajarse
El jardín interior del Museo de los Niños parece una colina ondulada, con sucesivas líneas de hormigón que amplifican el efecto visual. Diseño de Parkkim Landscape Architecture, que representan conjuntamente Park Yoon-jin y Kim Jung-yoon.
© Kim Jong-oh
SeMoCA evita los muros perimetrales en su intento de ser un espacio abierto, como refleja su lema “Artesanía para todos, museo para todos”. Así, a la hora del almuerzo, los oficinistas próximos pasean libremente entre sus edificios.
El jardín es hermoso en las cuatro estaciones, con sus árboles de laca y bambú, tréboles, hortensias y zarzamoras, así como ciruelos y otros árboles en flor. El exterior cilíndrico de terracota del Museo de los Niños representa la armonía entre tradición y modernidad, y la azotea del edificio ofrece una amplia vista sobre una plaza cubierta de césped.
Nada más entrar al museo, los visitantes se topan con obras de artesanos conocidos, como la treintena de sillas del ceramista Lee Kang-hyo con formas de inspiración onggi (tinajas de barro tradicionales). Y cuando el clima lo permite, parejas y grupos se sientan en estas piezas. De pie, en el jardín interior, hay un árbol de ginkgo alto y majestuoso que dicen tiene más de 400 años. Las sillas de piedra a su alrededor son obra del cantero Lee Jae-sun y animan a conocer los diversos tipos de piedra del país.
Creaciones de destacados artesanos adornan exterior e interior de cada edificio. El vestíbulo del Edificio de Información lo domina una gran pieza de cerámica azul verdosa de Lee Hun-chung, y entre sus propietarios hay famosos como Brad Pitt, la estrella de Hollywood. Otros edificios cuentan con obras de piedra, vidrio, bambú o resina como parte del proyecto “Objetos 9”, para celebrar la inauguración del museo.
Todo sobre artesanía
“Bojagi, abrazando la vida cotidiana” es una exposición permanente que presenta la historia y la vida diaria mediante bordados.
Cortesía del Museo de Artesanía de Seúl
La “Ventana artesanal” en la planta baja del Edificio No. 3 permite a los transeúntes echar un vistazo a las posesiones del museo. El escaparate, “Thread & Own: Sensing Colors and Oneself” representa colores asociados a diversas emociones.
Cortesía del Museo de Artesanía de Seúl
“Artisans – Making the Better World”, la exposición permanente de los Edificios 1 y 2, abunda en la historia de la artesanía y presenta gran variedad de objetos artesanales prácticos - desde la antigüedad hasta el presente- diseñados para facilitar la vida diaria. Ayuda a comprender a los visitantes cuánto tiempo y esfuerzo requiere completar cada obra.
La exposición permanente del Edificio 3 abarca dos temas: “Bordado en Flor” y “Bojagi, abrazando la vida cotidiana”. Recopila las obras donadas por el difunto Huh Dong-wha, fundador del Museo del Bordado de Corea, y su esposa, Park Yeong-sook.
La pareja donó más de cinco mil objetos de su colección de toda la vida a la ciudad de Seúl. El bordado es una técnica artesanal y un medio de expresión de larga tradición, y la exposición reexamina los biombos bordados desde la perspectiva de un pintor, y además explica el significado de los patrones y las diferentes puntadas del bordado. También exhiben gran variedad de bojagi (telas usadas para envolver y transportar cosas), que van desde las lujosamente bordadas para uso de la corte, hasta las más sencillas de uso diario.
Numerosas exposiciones especiales sobre temas vinculados con la vida cotidiana, empezando por una exhibición de aretes para remarcar la apertura del museo, siguen captando la curiosidad del público. “Crafts in Fashion”, de principios de este año, exploró la relación entre el género artesanal y los diseñadores de moda pioneros de Corea, y “Reference Room for Inspiration”, hasta finales de mayo, pone el foco sobre el artesano de la madera Choi Seung-chun, quien se inspira en aves, árboles y flores.
Además del espacio de exhibición, el SeMoCa ofrece instalaciones donde poder apreciar la artesanía de diversas formas, como la única biblioteca sobre manualidades de Corea. Con todo a punto, florece como nuevo enjambre de actividad cultural en Seúl.
Biombo bordado con flores y pájaros. Integra la exposición permanente “Bordado en flor” y reexamina este tipo de biombo desde la perspectiva de un pintor.
Cortesía del Museo de Artesanía de Seúl