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2022 AUTUMN

El auge del veganismo

¿Puede alguien llamarse vegano si come carne? Puede parecer una flagrante contradicción, pero este enfoque dietético flexible es cada vez más popular como base de un “veganismo sostenible”. Igual que decimos que “el mundo necesita mil millones de vegetarianos imperfectos más que un millón de veganos perfectos”, los pequeños pensamientos y acciones de muchos pueden contribuir significativamente a crear una sana convivencia con La Tierra.

Kim Yong-sub de Trend Insight & Business Creativity, un instituto que avanza tendencias, escribió en su libro “Life Trend 2017” que el vegetarianismo es una elección personal. “Antes, los vegetarianos eran considerados quisquillosos con la comida, pero el vegetarianismo ahora está muy de moda en Corea... Esto indica que cada persona tiene su propio principio dietético”.

 

Algunas personas se vuelven vegetarianas por motivos de salud personal, y otras por el bien del medio ambiente o el bienestar animal. Ahora que no es tan inusual, la dieta vegetariana está presente en una miríada de culturas.
© TongRo Images

Vegetarianos imperfectos
Algunas personas dividen entre vegetarianos y veganos, pero de hecho hay varios tipos de vegetarianismo, y el veganismo es solo uno más. Los veganos se adhieren estrictamente a una dieta consistente en vegetales, frutas, granos, cereales y legumbres, y evitan la carne, los productos lácteos - incluidos la leche y el queso- e incluso los huevos. Los lactovegetarianos ańaden lácteos y miel a su dieta; los ovolactovegetarianos agregan además huevos; y la dieta de los pescetarianos incluye pescado y otros mariscos, mientras algunos consumen productos animales como huevos y lácteos. Los pollotarios siguen una dieta vegetariana que incluye aves, y los flexitarianos o semivegetarianos ocasionalmente comen carne roja.

Estos lideran la última tendencia dietética en consumo de bienes cotidianos. Comen carne cuando salen a cenar con amigos o compañeros de trabajo para no hacer que los demás se sientan incómodos o no hacer que los chefs les reparen platos aparte sin carne.

Lee Hyun-joo, farmacéutico tradicional de hierbas y autor del libro “Veganismo intermitente por 30 días”, promueve una campaña de “Lunes sin carne” desde 2010 y afirma: “Cada vez más personas quieren seguir una dieta vegetariana porque asocian comer carne con muchos problemas, incluido el cambio climático, la seguridad alimentaria, el bienestar animal y la salud. Pero no es fácil dejar de comer carne de forma total y repentina. El “vegetarianismo intermitente” es una forma efectiva de alentar a las personas a consumir menos carne por el bien de La Tierra, las personas y los animales, en vez de crear un solo vegano perfecto”.

Un día sin carne a la semana puede no ser tan llamativo, pero si cada uno de los 1.830 empleados del Gobierno Metropolitano de Seúl evitara comer carne una vez por semana (52 comidas al año), equivaldría a plantar 70.000 pinos de treinta años o a ahorrar un ocho por ciento en la factura anual de electricidad del edificio principal del gobierno metropolitano.

 

Vegan Tiger, la primera marca de moda vegana de Corea, crea un ciclo de coexistencia y consumo ético por el bien de La Tierra usando materiales sostenibles, en vez de derivados de animales, incluidos pieles y cueros.
© TongRo Images

El poder de la Generación MZ
La Generación MZ, que abarca millennials y Generación Z, en Corea ha contribuido al auge del veganismo los últimos años. A diferencia de generaciones anteriores, muchos MZ siguen sus propios principios, incluida la importancia de mantenerse en forma y practicar un consumo conceptual. Les gusta usar palabras de moda como “mantenerse en forma hoy” y “placer saludable”, mientras prestan más atención a los alimentos de origen vegetal que a la carne, con alto contenido en colesterol y grasas saturadas. Su preferencia por los alimentos sostenibles proviene de la tendencia “meaning-out”, que indica que las personas, los animales y las plantas deben coexistir en armonía. “Meaning-out”, término que une “meaning” (creencias) y “coming out” (mostrar la verdadera identidad), alude a expresar los gustos y creencias individuales en el consumo, y la industria está respondiendo a esta demanda de los consumidores.

Alternativas a la carne
Esta tendencia dietética no solo ha llevado a las nuevas empresas de tecnología de alimentos a ofrecer alternativas a la carne, sino también a las ya existentes. A menudo son aclamadas como el futuro de los alimentos, al ser de productos de origen vegetal con sabor a carne, surgidos por diversos factores como emisiones excesivas de carbono, contaminación ambiental y bienestar animal.

Según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, los gases de efecto invernadero del ganado doméstico representan un 14,5 por ciento de la emisión total de gases de efecto invernadero del mundo, siendo el ganado responsable del 65 por ciento.

La huella de carbono alude a la cantidad total de emisiones de gases de efecto invernadero, en particular las emisiones de dióxido de carbono, causadas por las actividades de las personas y su producción y consumo de bienes. Producir un solo kilogramo de carne de res libera 99,48 kg de dióxido de carbono, cifra que supera con creces la producción del arroz (4,45 kg), tofu (3,16 kg), tomates (2,09 kg) y patatas (0,46 kg). Los MZ, una generación más respetuosa con el medio ambiente, adoptan alternativas a la carne al ser muy conscientes de la gravedad de la destrucción ecológica y del calentamiento global que genera producir carne.

Mientras se prepara para acatar los principios ambientales, sociales y de gobernanza, la industria alimentaria acelera el desarrollo de alternativas a la carne en un esfuerzo por conquistar parte de un mercado aún pequeño pero con alto potencial de crecimiento. Las nuevas empresas coreanas de carne alternativa ya exportan a Asia y a Estados Unidos tras lanzar marcas como UNLIMEAT, ALTist y WEMEET. Además, empresas consolidadas como Shinsegae Food, CJ CheilJedang, Pulmuone y Nongshim entraron al mercado alternativo de carne el año pasado.

También hay un interés creciente en alternativas a los productos del mar a base de plantas, como frijoles y tomates, ante la contaminación del ecosistema marino por metales pesados y micro plásticos. A mediados de noviembre del año pasado, la cadena de tiendas de conveniencia coreana CU lanzó samgak gimbap (gimbap triangular) y rollos de gimbap hechos con mayonesa y atún vegetal. Los nuevos productos fueron tan populares que sus ventas cuadruplicaron las del gimbap vegetal normal.

Veganismo en todo
El sector alimentario no es el único afectado por la moda vegana. Muchos bienes de consumo diario hechos con ingredientes no animales están llegando al mercado. Marcas de cosméticos veganos con ingredientes vegetales han creado la nueva categoría de “belleza limpia”.

Cada vez más marcas de moda usan cuero vegano hecho con materiales de origen vegetal como cáscara de piña, algas marinas, cactus y maíz, para evitar matar animales por su piel y reducir la contaminación ambiental al procesar cuero de origen animal.

Bajo el lema “Sin crueldad”, popularizado por el grupo de defensa británico Cruelty Free International, los hábiles artesanos de Vegan Tiger, la primera marca de moda vegana de Corea, usan materiales no animales que seleccionan cuidadosamente y ofrecen a los consumidores una mayor gama de opciones al producir ropa con tela de rayón vegetal, en vez de seda o pieles artificiales. Wicked Lover, una marca de cuero vegano, crea zapatos y bolsos de cáscara de cactus, un material liviano e impermeable de gran elasticidad, durabilidad y resistencia.

El término “cuero vegetal” también se ha popularizado en la industria de la moda nacional. Refleja la determinación de los diseñadores de centrarse en principios ecológicos de producción, a pesar del inevitable uso de pieles o cuero animal en el proceso de curtido para producir cuero. El cuero vegetal, en cambio, se crea a través del antiguo proceso de curtido ecológico usando extractos de fibra vegetal, muy distinto del tradicional proceso de curtido al cromo con metales pesados tóxicos.

La creciente moda vegana en el consumo de bienes cotidianos, incluidos alimentos, refleja el deseo de los MZ de comprarlos y usarlos con un enfoque ético y conceptual, al margen del precio. Eso indica que están dispuestos a pensar seriamente en la salud de las personas y de La Tierra, en vez de buscar su propio interés y satisfacción, y a considerar si sus prácticas de consumo benefician a la sociedad y a las futuras generaciones. Con suerte, las empresas responderán con una investigación consistente en vez de solo aprovechar al máximo esta tendencia con fines de marketing.

WICKED LOVER, una marca de cuero vegano, ofrece bolsos hechos con “HEMPY”, una combinación ecológica y duradera de cáñamo y poliéster reciclado que reemplaza al algodón. Previamente, ya presentó zapatos y bolsos hechos con cáscara de cactus (llamados “Cacty”).
© WICKED LOVER®

Melixir, una marca vegana para el cuidado de la piel, utiliza bambú, arroz y té verde. Consciente del reciclaje, la empresa también fabrica envases de origen vegetal reciclables.
© Melixir Inc.



Seo Jung-minReportero sénior de cultura, JoongAng Sunday

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