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2022 AUTUMN

El imán de las narrativas coreanas

Tras soportar una miríada de complejos desafíos a lo largo de su historia, Corea podría ser “el último caladero” de emociones dinámicas y divergentes. La historia y narrativas únicas del país ahora se relatan mediante diversos canales, ganando terreno y atención entre audiencias de todo el mundo.

“Pachinko” (2022) ⓒApple TV+ / “Pachinko” (2022) ⓒA24 /“Native Speaker” (1995) ⓒRiverhead Books



La película de 2019 del director Wayne Wang “Coming Home Again” adapta un ensayo autobiográfico publicado 24 años antes en la revista New Yorker. Los recuerdos surgen cuando el protagonista, llegado de Corea a Estados Unidos con sus padres inmigrantes, cuida a su madre enferma de cáncer.

El ensayo fue escrito por el novelista Lee Chang-rae y describe las dificultades que sufrió su madre como extranjera en otro país. También recuerda a su madre preparando costillas, asegurándose de que el hueso quedara unido a la carne “por la parte más opaca del tendón”. Preparaba platos elaborados pero nunca pedía ayuda a su hijo. Ella quería que él se centrara en sus estudios y creciera para ser un valioso integrante de la sociedad, respetado y reconocido por todos.

Estos deseos familiares se ajustan al estereotipo de asiáticos trabajadores en Estados Unidos que a menudo viene a la mente al mencionar a los inmigrantes coreanos. De hecho, recuerdan a la abuela de la película “Minari” (2020) de Lee Isaac Chung. Es la típica madre coreana que no se da por vencida fácilmente, muy unida a sus hijos y con fuerte voluntad de vivir.

Tal como deseaba su madre, Lee Chang-rae logró éxito y reconocimiento. Se graduó en la Universidad de Yale, trabajó como analista de acciones en Wall Street y obtuvo reconocimiento instantáneo con su primera novela, “Native Speaker”. El libro ganó seis importantes premios literarios de EE. UU., incluido el Premio Hemingway Foundation/PEN y American Book Award. Lee también es considerado un fuerte candidato al Premio Nobel de Literatura. Sin embargo, no es tan conocido fuera de los círculos literarios, probablemente porque la influencia de la cultura popular de los medios audiovisuales es mayor que la escrita.

En ese sentido, la influencia y el significado de “Minari” del director Lee Isaac Chung y “Pachinko” del escritor Lee Min-jin son enormes. “Minari” cosechó numerosos premios, incluido el Óscar a la Mejor Actriz de Reparto para Youn Yuh-jung, mostrando que la barrera erigida en la cultura elitista dominante podría superarse con una película en coreano protagonizada por actores coreanos.


La película “Minari” describe las dificultades de los inmigrantes coreanos al perseguir el sueño americano. Jacob, el padre, cultiva su propia granja e intenta convencer a su familia de que mudarse a una zona rural de EE. UU. fue buena decisión.
ⓒA24

La pareja trabajadora necesita alguien para cuidar a sus hijos y recurre a Sunja, la abuela, que está lejos de ser la típica matriarca familiar cálida y graciosa. David, el hijo travieso, no se lleva bien con ella.
ⓒA24

La historia más coreana
“Minari” no es solo una historia de inmigrantes coreanos, sino una obra que apunta al núcleo de Estados Unidos, nación de inmigrantes. En la década de 1980, un periodo de turbulencia económica y política, la familia de “Minari” deja su patria para comenzar una nueva vida en Estados Unidos. El padre y la madre son retratados como personajes duros que luchan por adaptarse a la vida en una tierra desconocida. La imagen de estos inmigrantes es bien distinta de la representación cómica y humorística de los coreanos en la comedia canadiense “Kim’s Convenience”.

La familia de “Minari” se instala en una zona rural de Arkansas. Si bien no hay muestra de discriminación racial, nadie parece muy interesado en saber de dónde provienen. En cierto sentido, la joven pareja simboliza el espíritu y la identidad de una nación de inmigrantes: mientras tengan esperanzas y sueños, y sean apasionado y jóvenes de corazón, tendrán posibilidad y oportunidades en Estados Unidos.

El éxito de “Minari” en 2021 en parte deriva del logro del director Bong Joon-ho del año anterior. Su película “Parasite” demostró al mundo que las historias coreanas eran lo bastante dinámicas y sofisticadas al ganar la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes y convertirse en la primera película extranjera en lograr el Premio a la Mejor Película en los Óscar. Cuando un año después “Minari” cruzó el umbral de Estados Unidos con otra historia coreana, la gente apreció más la narrativa y prestó más atención, en vez de considerar el éxito de Bong como algo casual.

“Minari” despertó interés inicial por Youn Yuh-jung y curiosidad positiva sobre los inmigrantes coreanos, que culminó con el éxito sin precedentes de “Squid Game”, la serie más exitosa y comentada de Netflix en 2021. Solo un año después de que el director Bong Joon-ho apelara a las audiencias de habla inglesa a superar la barrera de los subtítulos de una pulgada, una serie coreana producida en coreano, protagonizada por actores coreanos y dirigida por un coreano, se convirtió en centro de la industria mundial de contenidos.

La clave del éxito de “Squid Game” radica en algo auténticamente coreano. Como nación, Corea es tan vibrante como contradictoria, con más de 10 de sus 50 millones de habitantes viviendo en el área metropolitana de Seúl. Cuando el mundo entero quedó aislado por la pandemia de COVID-19, todos pudieron relacionarse con la historia del premio en metálico de 46 mil millones de wones y los diferentes deseos y conflictos que lo rodeaban. Los extraños juegos infantiles presentados también captaron una atención considerable, evidenciando aún más que un contenido creativo y una narrativa provocadora podían despertar el interés de la gente por la cultura y la sociedad coreana.

 

“Pachinko” narra los sueños y esperanzas de cuatro generaciones de una familia inmigrante coreana que intenta encajar en la sociedad japonesa. Hansu y Sunja mantienen una relación secreta, pero Sunja lo deja al descubrir que tiene familia.
ⓒApple TV+

El arco vital de Sunja traza un retrato del extenuante trabajo y el sacrificio que las mujeres coreanas soportaron durante las décadas de colonización japonesa.
ⓒApple TV+

Plataformas de streaming
Convendría tomar nota de los cambios en el mercado de plataformas de transmisión en línea que aumentó rápidamente durante la pandemia. Por ejemplo, las historias y narrativas coreanas ayudaron a Netflix a lograr una mayor cuota de mercado. La batalla por buscar historias coreanas como contenido para competir plataformas OTT ha comenzado y no es casualidad que Apple TV+ haya adaptado la novela “Pachinko” de Lee Min-jin a la pequeña pantalla.

Curiosamente, el contenido más exitoso no es una historia autobiográfica del autor como inmigrante de 1,5 generación, sino narrativas ficticias y la historia de Corea bajo el dominio colonial japonés, que se remontan a principios del siglo XX.

Las obras de los directores Park Chan-wook y Bong Joon-ho, ganadores en Cannes, así como “Squid Game” y “Hellbound” (2021), son obras de ficción ambientadas en la actualidad. Sin embargo, “Pachinko” trata sobre Corea y Japón entre las décadas de 1910 y 1980, y abarca el período de ocupación japonesa, aún considerado el más sensible de las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Conocido como uno de los libros de lectura obligada del expresidente estadounidense Barack Obama para sus vacaciones, “Pachinko” fue más allá de una simple historia sobre los Zainichi, o inmigrantes coreanos que vivieron en Japón en el siglo XX. Como serie de televisión, las tribulaciones de los inmigrantes destacan al mostrar los cimientos y las raíces de la vida, el dolor y el sufrimiento de los inmigrantes en la diáspora, y el amor surgido entonces capeando todas las tormentas. “Pachinko” revela el verdadero significado de la ciudad natal no solo como lugar de nacimiento, sino como espacio que felizmente marca el comienzo del futuro y la próxima generación.

Los inmigrantes coreanos son ciudadanos legítimos del país donde residen. Pero sus raíces emocionales e históricas y sus lazos familiares, obviamente perduran en lugares de origen que quedaron atrás. Escritores, directores y productores inmigrantes coreanos retratan las complejas emociones y tan difícil historia con diálogos y perspectivas únicos.

Las narrativas coreanas son convincentes porque las historias ofrecen vívidas versiones de nuestras vidas contemporáneas, y también deseos universales de la humanidad.

El pastor Isak, nacido en Pyeongyang, enferma de camino a Japón, pero Sunja y su madre lo cuidan hasta que mejora. Tras separarse de Hansu, Sunja se casa con Isak y se van a Japón.
ⓒApple TV+

 

Kang Yu-jung Crítico de cine y profesor

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