Busan, la segunda ciudad más grande y mayor puerto de Corea, es un popular destino turístico con coloridas vistas y vibrantes actividades. También es ciudad de festivales con una rica oferta de arte y eventos culturales. El encanto de Busan es un ADN abierto e híbrido, forjado durante siglos.
Haeundae Beach, la más famosa playa de Busan, es el destino vacacional favorito de los coreanos y congrega a más de 10 millones de turistas anuales. Además de sol y surf, los senderos para caminar junto a la playa, los festivales, y las instalaciones de ocio y entretenimiento atraen visitantes todo el año. Y lindando con el mar, lujosos rascacielos emergen como los más caros de Corea, después de Seúl
La costa de Busan, que serpentea por más de trescientos kilómetros a lo largo del borde sureste de la península coreana, es a la vez delicada y dura. Las aguas azul cobalto del mar del Este se vuelven más tenues a medida que se desplazan hacia el mar del Sur. A lo largo de esta lírica curva de tierra la naturaleza ha esparcido sus dones durante siglos, atrayendo a sus orillas a personas que, a cambio, han respondido confiándole sus corazones y sus cuerpos. Nunca ha carecido de la sensibilidad y la imaginación inspiradas por el océano. Así, Busan genera un collage de sueños y nos llama con voces diversas.
Múltiples rostros
Busan tiene siete playas de arena blanca como la tiza. En el extremo oriental de la ciudad se encuentra la playa de Imnang. Hacia el extremo occidental, la playa de Songdo, la primera playa artificial de Corea, que se inauguró hace más de un siglo, y también está la playa de Dadaepo, hogar de la fuente musical más grande del mundo. Pero la playa más concurrida es Haeundae, que llena los calendarios con sus imágenes, y acoge a una zona residencial circundante, la segunda en valor de propiedad, después de Seúl.
También aguardan a los visitantes Igidae, Taejongdae y Morundae, todos magníficos acantilados rocosos bañados por el mar. Conservando su aura primitiva, estos acantilados están cubiertos de bosques habitados por plantas y animales raros y preciosos. Visto desde esa exuberante vegetación, el mar parece aún más profundo y su belleza más intensa. Un tranquilo crucero por el mar para contemplar las vistas nocturnas de Busan es un interludio romántico que no deben perderse.
Sesenta estuarios se abren al mar a lo largo de la costa de Busan. Encontrar un lugar para pescar, desde donde el horizonte se extienda generosamente, supone un placer especial para los pescadores. Y ninguna visita gastronómica a Busan estaría completa sin localizar a las experimentadas buceadoras del centro de la ciudad, para probar sus frescas capturas del mar.
Además, están sus espléndidos puentes. Abarcando el océano, prometen a los conductores un paseo encantador. Al cruzar el puente de Gwangan, el puente del puerto de Busan y el puente del puerto sur en sucesión, se llega a Songdo, el extremo sur de la ciudad. A continuación está el puerto de Busan, repleto de grúas gigantes y contenedores, un anclaje seguro y escala de entrada y salida para los cargueros. Si conducimos más lejos, cruzando el puente de Eulsuk, llegamos al extremo occidental de la ciudad.
El Centro de Yates Bahía Suyeong fue construido en 1986 y oficialmente inaugurado en 1988. Albergó eventos náuticos de los Juegos Asiáticos 1986 y 2002 y las Olimpiadas de 1988. © Image Today
Hibridación e individualidad
Los susurros del mar evocan un sinfín de imágenes en nuestras mentes, ya que el mar nos permite adaptar la imaginación a nuestras propias experiencias. Por tanto, cuando estamos en la orilla, nos encontramos cara a cara con nuestras propias olas. Para los jóvenes, el mar representa una emoción desgarradora, bien sean amantes solitarios, aquellos cansados de soportar la vida o enojados por consejos sobre la tolerancia. Para los trabajadores del mar, significa fuente de sustento. Para los escritores, un depósito de historias, y para los capitanes de barco, un viaje a lugares lejanos. Asimismo, para los sabios son leyes a seguir, y es fuente de entusiasmo para aquellos que todavía tienen mucho por aprender. Por la mañana, el mar puede ser una joven de cabello largo volando al viento, y por la noche una anciana de manos arrugadas.
La dispersión de restos neolíticos por toda la ciudad atestigua las profundas raíces de Busan como pueblo de pescadores. Los pueblos que salpican la serpenteante costa todavía conservan sus antiguas costumbres de rituales chamánicos, así como la fe en Magohalmi, o la abuela Mago, la diosa gigante que creó toda la naturaleza, o la fe en el Rey Dragón. A medida que Busan evolucionó hasta convertirse en una metrópolis, esos pueblos tranquilos se transformaron en lugares llenos de gente que se esforzaba por ganarse el sustento.
De forma muy notable, Busan ha realizado y lidiado con grandes eventos de la historia moderna y contemporánea de Corea. Durante la ocupación japonesa (1910-1945), fue el punto de partida para los transbordadores fletados hacia y desde Japón. Con el estallido de la Guerra de Corea en 1950, la ciudad se convirtió en triste destino de refugiados de todo el país. Más tarde, tanto las tropas enviadas a la guerra en Vietnam, como innumerables barcos de pesca de alta mar, usaron el puerto de Busan como punto de partida y de ansiado regreso.
Los islotes Oryuk (literalmente “cinco-seis islotes”) en la desembocadura de la Bahía de Busan son un hito simbólico de Busan, y fueron designados por el estado como Lugar Escénico No. 24. De ellos, solo Deungdaeseom (Lighthouse Islet) está habitado.
Cada vez que la gente la inundaba, Busan se veía obligada a encontrar para ellos comida y refugio.
Y en cada ocasión, la ciudad daba todo lo que tenía que dar.
Cada vez que la gente la inundaba, Busan se veía obligada a encontrar para ellos comida y refugio. Y en cada ocasión, la ciudad daba todo lo que tenía que dar. A lo largo de su historia, Busan adquirió así apertura y liberalidad. Y cuando los inmigrantes eran aceptados, sus dispares esencias se entremezclaban, convirtiendo a Busan en un crisol cultural. La hibridación resultante es el verdadero “espíritu de Busan”.
La hibridación y la tolerancia son dos caras de una misma moneda. La capacidad de hacer frente tácitamente a todos esos rigurosos acontecimientos históricos proviene del espíritu generoso de Busan. Esa generosidad ha moldeado el carácter de sus residentes y, en consecuencia, ha sembrado una cultura local floreciente. La naturaleza enérgica y creativa de los nativos de Busan impulsa su próspera cultura popular, que abarca artes folclóricas tradicionales, temas pop, películas y festivales.
Sueños inclinados
Los barrios en ladera son otra faceta lírica de Busan. Debido a la Guerra de Corea y a la posterior industrialización, la ciudad se expandió y los pobres construyeron sus chabolas a lo largo de las laderas. Mirando más allá de las capas superpuestas de tejados y tanques de agua, un Busan diferente emerge debajo. Para aquellos que llevaban vidas honestas en esos barrios, el mar era como una puerta lejana que tenía que abrirse. Y finalmente abrieron esa puerta azul a sus vidas, a sus sueños y a los océanos Pacífico y Atlántico.
Nací en el barrio de Yeongdo, en la ladera de una colina, crecí mirando el mar nocturno de Busan a través de una ventana agrietada. Por la noche, un barco gigantesco anclaba. La luz que se dispersaba era gloriosa, como hilos de oro y plata esparcidos sobre agua de ébano. Después de que el barco partiera, otra nave lo reemplazaría. Así fue como aprendí sobre la profundidad y la amplitud del mundo. La imaginación que el mar me enseñó a usar me permitió vivir como vivo ahora, como poeta y vagabundo, disperso por el mundo con una mochila.
Yeongdo, una isla de 14.15 km² situada en la costa sur de Busan, albergó a los refugiados de la Guerra de Corea. En 2011, los trabajos de renovación de la isla crearon Huinyeoul Maeul (White Rapids Village), actualmente un conocido lugar de rodaje de películas y dramas de televisión. Desde allí puede verse la isla japonesa de Tsushima, desde un terraplén de 3 metros de altura. © Museo Metropolitano de la Ciudad de Busan (Fotógrafo, Kwon Gi-hak)
Cultura dinámica
En Busan, espera una rica oferta de festivales culturales: el Festival Internacional de Cine de Busan, la Bienal de Busan, el Festival de Arte del Mar, el Festival Internacional de Rock de Busan, el Festival International de Artes Escénicas de Busan o el Festival Internacional de Literatura del Mar.
Pero Busan también alberga una variedad de festivales con un fuerte sabor regional. El Festival Jagalchi de Busan es un recordatorio de la infinita conexión de la ciudad con el mar. El festival incluye un rito para rezar al Rey Dragón (yongsinje) para tener viajes seguros y una abundante cosecha, así como un rito para apaciguar las almas de los peces. En el Festival de la Arena de Haeundae, artistas de numerosos países esculpen estatuas y estructuras de arena. Y cada otoño, el Festival de Fuegos Artificiales de Busan inunda el cielo nocturno con color y luz. El Festival de la Anchoa es tan animado como las olas rompientes; el Festival del Mar de Busan comienza simultáneamente en cinco de las playas de la ciudad.
En otro lugar, las competiciones de B-boy (break dance) en el parque de la montaña de Yongdu exudan la pasión y el frenesí de Busan. Campos como el arte independiente (indie) y la crítica de arte, se han consolidado firmemente como fuente de la fuerza creativa tras la identidad de Busan.
Todo esto sucede tras un telón de fondo de ondas brillantes. Las aguas iridiscentes abrazan invisibles ondas en constante movimiento hasta convertirse en un poema que resuena con voz profunda, cálida y fuerte.
Cdores paisajes en vaqueros
Kim Soo-woo Poeta
Usando denims en vez de pintura como materia principal, Choi So-young captura su ciudad natal de Busan sobre un lienzo. Hace más de una década, con solo algo más de 20 años, uno de sus collages con vaqueros fue subastado por cientos de miles de dólares en Christie’s, en Hong Kong. © Agencia de Noticias Yonhap
Choi So-young is recognized as one of the foremost artists capturing the scenic and aesthetic characteristics of Busan. In her hands, a pair of faded blue jeans becomes the material for her next project. Thus, the sea, the mountains and the roads of Busan are pieced together in a heart-warming landscape on denim.
¿Por qué trabaja con denim?
Los pantalones vaqueros le quedan bien a todos, al margen de la edad o del género. Al trascender la brecha entre ricos y pobres en cualquier país, en cualquier lugar del mundo mucha gente lleva vaqueros. Por supuesto, hay vaqueros de lujo, pero, en general, los vaqueros de algodón o denim no entienden de clases. Por eso pensé que sería posible comunicarse con el mundo usando vaqueros como material. También me gusta representar temas respetuosos con la naturaleza como el mar, las montañas y las casas con una tela que dé sensación de ser artesanal. Primero, intenté usar denim de pantalones vaqueros gastados cuando estaba en mi segundo año de universidad y, gradualmente, pasé a piezas más grandes.
¿Cuál es la característica distintiva de Busan?
El mar, por supuesto. Me encanta mi ciudad natal, Busan. Lo mejor de esta ciudad es que siempre hay un lugar a donde ir, incluso si caminamos durante todo el día. Las montañas, los ríos y el mar dan la bienvenida a la gente con los brazos abiertos. Crecí jugando en la arena de la playa Haeundae y desde la infancia he amado el azul infinito del horizonte. Aunque el trabajo que entra en mis pinturas es minuciosamente detallado y complejo, quiero que el resultado sea íntegro, humilde y repleto de sentimiento, como el mar que amo.
“Abriendo los Cielos”. 2019. Denim sobre lienzo. 73 x 53,3 cm.
“Callejón de comidas II”. 2014. Denim sobre lienzo. 116,5 x 91 cm.
¿Qué valor debería buscar la gente hoy día?
Creo que la gente necesita protegerse y mantenerse completa. Es decir, necesitamos convertirnos en nuestro verdadero yo. Aunque parezcas insignificante y trivial para los demás, es importante ser fiel a quien eres. Aquellos que se protegen a sí mismos también protegerán a los demás. Cuando tienes un mundo propio, es cuando tu luz brilla y se muestra en tu cara. Estoy feliz cuando pienso: "Puedo hacer esto, solamente tengo que seguir adelante y hacerlo". Tus logros, ya sea entrar en la universidad, o inaugurar una exposición individual… esas cosas conforman tu propio mundo.
“Puente Yeongdo II”. 2013. Denim sobre lienzo. 160 x 81,5 cm.
¿Cuáles son sus planes a futuro?
Planeo viajar durante un tiempo. Asimismo, tengo intención de buscar una mayor calidad de vida a través del yoga y la meditación, una dieta vegetariana y el senderismo. Acumular fama y cosas materiales no es tan relevante para mí. Intento adoptar lenta y deliberadamente formas de ser fiel a mí misma sin verme atrapada en la fama o en mis logros.
“Say Sue Me” agradece a Elton John
Ryu Tae-hyungColumnista musical
“Say Sue Me” es una banda de Busan con sonido de surf rock. Tomando unas cervezas en 2012, cuatro músicos -Choi Su-mi (voz y guitarra rítmica), Kim Byung-kyu (guitarra solista), Ha Jae-young (bajo) y Kang Se-min (batería)- decidieron formar una banda. Pasaron de un estudio para ensayar junto a la playa de Gwangalli a los bares de Busan, y ahora a conciertos globales. Durante ese proceso, el batería Kang Se-min sufrió un accidente y murió, mientras el grupo trabajaba en su segundo álbum. El batería actual es Lim Sung-wan.
Actuación de Say Sue Me en SXSW, uno de los mayores festivales musicales del mundo, celebrado en marzo de 2018 en el estado estadounidense de Texas. © Agencia de Noticias Yonhap
¿Qué influencia tiene la playa Gwangalli en su música?
Al componer o tocar música, a veces chocas contra una pared. Entonces vamos a dar un paseo por la playa o a comer pollo frito y cerveza, nos sentamos sobre la arena y descansamos un rato. Aunque probablemente sea igual en todo tipo de trabajos, en el trabajo creativo lo más importante es airear tus emociones y, en ese sentido, somos realmente muy afortunados.
¿Qué músicos les han influido o consideran modelos a seguir?
No hay necesidad de responder por separado. Todos fuimos influidos por “Pavement” y “Yo La Tengo”. Hace poco conocimos a “Yo La Tengo” y, desde entonces los admiramos más que nunca.
¿Cómo es la escena musical indie de Busan respecto a otras regiones?
Tiene su propio carácter y es única. Las bandas aquí no se preocupan por las tendencias. Tocamos lo que nos gusta, sin pensar en qué tipo de música tocan otras bandas ni en las últimas tendencias del panorama indie.
¿Cómo se sintieron cuando Elton John presentó "Old Town" en la radio?
Al principio, no comprendimos la magnitud de ese gesto. Y solo más tarde, después de buscar el programa y escucharlo, de pronto nos sentimos llenos de orgullo y felicidad.
¿Podrían explicar su proceso creativo?
En primer lugar, Byung-kyu graba una maqueta y todos la escuchamos. Luego decidimos en qué temas merece la pena trabajar y Su-mi escribe una letra para ellos. A continuación, grabamos las pistas y trabajamos en los arreglos hasta que sentimos que la canción está terminada.
El cantante y guitarra ritmica Choi Su-mi en el escenario del Megaport Music Festival celebrado en marzo de 2019 en Kaohsiung, Taiwán © Hung Shu Chen
¿Cómo reaccionan al recibir invitaciones del extranjero?
En la mayoría de las ciudades donde actuamos, comprobamos que la gente venía a los conciertos al margen de si era un día de diario o fin de semana, y que el público era una mezcla de todas las generaciones. Ambos puntos muy distintos de la escena coreana. Nos hizo pensar lo bueno que sería si nuestra escena musical fuera así algún día, para que más gente viniera con sus padres.
¿Qué planean a futuro?
Sacamos nuevo álbum en octubre. Es un sencillo doble que incluye "Good People" y "Your Book", y vamos a presentar estos temas en varias ciudades. Del 3 al 13 de diciembre, estaremos de gira en el extranjero, comenzando por Toronto en Canadá y en Chicago, San Francisco y Seattle, en Estados Unidos. Y de cara al próximo año, planeamos lanzar nuestro tercer álbum de estudio.
Grabaciones de Say Sue Me (desde la izquierda): primer álbum de studio “We’ve Sobered Up” (2014), EP “Big Summer Night” (2015), segundo álbum de estudio “Where We Were Together” (2018), doble sencillo “Just Joking Around / B Lover” (2018), EP “Christmas, It's Not A Biggie” (2018) y doble sencillo “Your Book & Good People” (2019).
Kim Soo-wooPoeta