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2024 SPRING

Perfecta mezcla entre lo antiguo y lo nuevo

La zona de Euljiro en Seúl se forjó por la rápida industrialización de Corea en la segunda mitad del SXX. Como una cápsula del tiempo, el barrio conserva fábricas, talleres y tiendas de sus años felices, pero también alberga modernos y discretos lugares que atraen a los jóvenes. La yuxtaposición de lo antiguo y lo nuevo está transformando la identidad de Euljiro.
Euljiro están llenos de pequeños talleres

Los laberínticos callejones de Euljiro están llenos de pequeños talleres, fábricas y tiendas que datan de 1950 y 1960. Los bajos y antiguos edificios de Euljiro 3-ga reflejan mejor ese paisaje urbano.
ⓒ Seol Dong-ju

Euljiro 3-ga cobran

Al anochecer, los callejones de Euljiro 3-ga cobran vida gracias a multitud de jóvenes que acuden en masa a antiguos restaurantes convertidos en puntos de moda. Euljiro alberga muchos de los establecimientos antiguos que conformaron su historia.
ⓒ Organización de Turismo de Seúl


La zona de Euljiro, en el centro de Seúl, está repleta de pequeñas fábricas, talleres y ferreterías gastadas por el tiempo. Sus tenues y estrechas calles albergan motocicletas que pasan zumbando, sonido de soldaduras, olor acre de metal molido y bullicio de gente que busca sustento, en contraste con otras populares zonas de Seúl, como Gangnam, Myeong-dong o Hongdae, conocidas por sus amplias calles ahítas de luces de neón, tiendas minoristas o bares y restaurantes para todos los bolsillos.

Pese a todo, el distintivo ambiente y el gastado encanto de Euljiro, con vestigios de su pasado grabados en sus calles y edificios, atraen a los jóvenes. Al pasar la voz en las redes sociales, a menudo etiquetan como “#hotspot” las publicaciones sobre ese barrio.

Epicentro de manufactura

Durante la ocupación japonesa de Corea (1910-1945), los distritos administrativos de Seúl se reorganizaron y el centro pasó a llamarse Hwanggeumjeong. Las florecientes industrias textiles, y de impresión convirtieron la zona en un centro industrial y comercial que, tras la liberación de Corea, pasó a llamarse Eulji Mundeok, un famoso general del Reino de Goguryeo (37 a. C.-668 d. C.).

Tras la Guerra de Corea (1950-1953) gran parte de Seúl quedó en ruinas, pero gente de todas partes del país seguía acudiendo en masa a la capital, con la esperanza de ganarse la vida durante la reconstrucción a gran escala. Por la noche se acurrucaban en las estrechas chozas de Euljiro, y por el día vendían lo que podían en las calles.

Maquinaria obsoleta del ejército estadounidense, herramientas y chatarra, terminaron en Euljiro tras la guerra. Los comerciantes locales fueron adquiriendo experiencia en reparar o fabricar maquinaria, y pronto Euljiro cobró reputación como lugar donde los expertos artesanos podían fabricar “prácticamente cualquier cosa” desde cero. Entre bromas, la gente decía que “podías construir tu propio tanque en Euljiro”, testimonio de las avanzadas habilidades de fabricación desarrolladas allí.

La zona floreció. Los callejones se convirtieron en corredores de industria ligera que producían gran variedad de artículos, incluidos productos eléctricos y electrónicos, metal, vidrio, iluminación, cerámica y muebles. La década de 1970 vivió el pico de la rápida urbanización e industrialización de Corea, que cambió para siempre el curso de la nación. Se decía que los negocios en Euljiro tenían tantos clientes que los propietarios apenas tenían tiempo de contar su dinero.

Pidieron a dueños de negocios y residentes que se mudaran de barrio, pero las negociaciones sobre la división se estancaron y la propiedad de las parcelas hizo subir los precios de los inmuebles, frenando la reurbanización de Euljiro.

A finales de la década de 1980, los funcionarios decidieron que la fabricación de electrodomésticos y productos electrónicos (elemento vital de la zona) no era adecuada para los centros urbanos, factor que, junto con el deterioro de las viviendas residenciales, llevó al gobierno a decretar la reurbanización de Euljiro. Seúl se convertía rápidamente en un bosque de edificios de oficinas y complejos de apartamentos, y con tres líneas de metro cruzando Euljiro, su conveniente

Sewoon Plaza

Sewoon Plaza fue centro de la electrónica durante décadas. Tras una renovación integral reabrió sus puertas en 2017. Una sala de calderas subterránea se transformó en Sewoon Basement, un espacio multifuncional que sirve para dar clases, exposiciones y talleres
ⓒ Roh Kyung

Respetar la tradición

Entre los clientes de la zona había creativos jóvenes que precisaban materiales para sus proyectos de arte, cine y teatro. A medida que los artesanos cumplían los pedidos, interactuaban con los artistas y discutían los requisitos, ofrecían conocimiento técnico y hasta asesoramiento, convirtiéndose en cuasi colaboradores de sus proyectos.

Esos jóvenes artistas llevaron vientos de cambio a un barrio en deterioro, arrojando una nueva luz a su valor intrínseco. Desde mitad de la década de 2010, quienes buscaban un estudio o un espacio para exponer o actuar se sintieron atraídos por Euljiro. Sus asequibles alquileres lo convertían en una opción atractiva, pero la razón principal fue la atmósfera que creaban sus antiguos edificios, sus laberínticos callejones y la energía de sus trabajadores.

SOUND ABOVE

Los artesanos industriales de Euljiro y sus habilidades técnicas ayudan a concretar las ideas creativas de los jóvenes artistas. En la foto KNOT, SOUND ABOVE, un altavoz Bluetooth de tubo vacío lanzado por above.studio en colaboración con Ryu Jae-ryong, un veterano ingeniero de sistemas de sonido y controles electrónicos. En su diseño, above.studio, con sede en Euljiro, persigue una belleza formativa basada en procesos lógicos.
ⓒ above.studio

Todos los artistas compartían el compromiso de crear espacios que no chocaran con el entorno, y en vez de renovarlos totalmente para adaptar los estudios o espacios de exposición a sus propósitos, la mayoría optó por preservar el interior original.

Esta decisión combinó bien con una incipiente tendencia retro. Los nuevos ocupantes se abstuvieron de derribar fachadas de ladrillo y desechar muebles viejos, como solía hacerse décadas atrás, y en muchos casos conservaron hasta los letreros de antiguas tiendas y fábricas. El deseo de preservar su carácter y el respeto por su lugar en la historia, permitieron un armonioso equilibrio entre lo nuevo y lo viejo.

N/A Gallery,

N/A Gallery, inaugurada en 2018, es una de las joyas ocultas de Euljiro. Escondida en un callejón se ubica entre talleres de herrería en Euljiro 4-ga. Aunque no tiene letrero, la galería está a la vanguardia de la escena artística local. Fue escenario de la exposición Dinosavr de Yesul Kim y Rémi Lambert, de principios de año.
ⓒ N/A Gallery

Interior de Eulji Darak

Interior de Eulji Darak. Fundada por KOLON FnC en 2020, fue concebida como tienda insignia multimarca. LimTaeHee Design Studio dio prioridad a su integración con la zona circundante, conservando el exterior original de un edificio de 20 años, mientras que su interior preserva muebles, decoración y pisos antiguos.
Cortesía de LTH. Fotografía de Yong Joon Choi

 



El nacimiento de “hipjiro”

Los artistas que se establecieron en Euljiro perseguían audazmente ideas innovadoras, incluso aunque sus exposiciones o actuaciones no fueran lucrativas. Buscaron la experimentación artística, integrando los elementos geográficos y arquitectónicos de la zona en su trabajo. Por eso ciertos eventos de Euljiro llevan el marchamo de “contenido local”.

Los proyectos de arte y cultura revitalizaron la zona e impregnaron gradualmente su cultura gastronómica: uno tras otro surgieron cafeterías y bares. Los propietarios de esos establecimientos tampoco quisieron borrar los vestigios de sus predecesores, y muchos ni siquiera muestran su nombre en la fachada.

Algunos han evolucionado hasta convertirse en espacios culturales polivalentes, y un día determinado restaurantes, cafés y pubs pueden servir como estudios, galerías y espacios de actuación. Un restaurante acogerá una exposición de arte o una cafetería se convertirá en sala de conciertos. Sólo en Euljiro conviven en espacios compartidos trabajadores del metal y hipsters que toman cócteles. Es el encanto de una zona que hoy es centro cultural gracias al boca a boca, acuñando el apodo de “Hipjiro”, mezcla de la palabra inglesa “hip” y las últimas sílabas de Euljiro. Tan histórico barrio se despoja de una imagen de hace tiempo asociada al trabajo y la manufactura, remodelando su identidad. Recorrer sus laberínticos callejones sólo para hallar un lugar único, es una singular experiencia que sólo puedes vivir en Euljiro.


Stairs Wine Bar,

59 Stairs Wine Bar, 5º piso, 130-1 Sallim-dong. Byun Kyoung-rang. 2021. Impresión de pigmentos. 51×34cm.
Una de las obras de Euljiro 2021, exposición del Grupo de Fotógrafos del Archivo de Seúl en la Galería Y ART de Chungmuro en 2021. Byun Kyoung-rang muestra cómo se entrecruzan pasado y presente, centrándose en los nuevos restaurantes de Euljiro.
ⓒ Byun Kyoung-rang

 El café-bar Ace Four Club

El café-bar Ace Four Club reemplazó a una cafetería de 60 años de antigüedad cerca de la estación Euljiro 3-ga. El nuevo propietario optó por conservar vestigios del pasado como la puerta de entrada, para regocijo de los clientes habituales.
ⓒ Seol Dong-ju

The Ranch Brewing

Punto de moda entre los jóvenes visitantes, The Ranch Brewing vende cerveza artesanal y pizza en un callejón tras la estación Euljiro 3-ga. Su colorido mural y su entrada, que recuerda a una máquina expendedora, llaman la atención de los transeúntes.
ⓒ Organización de Turismo de Seúl



Kim Mi-kyoung Socióloga

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