A fecha de enero de 2023, estiman que unos 229 mil bienes culturales coreanos permanecían fuera de Corea. Desde su creación en 2012, la Fundación del Patrimonio Cultural Coreano en el Extranjero ha recuperado casi 2.500 de esos objetos mediante donaciones y adquisiciones, algunos de valor histórico-artístico designados como tesoros culturales.
Sutra del loto vol. 6. Hacia el siglo XIV. Papel índigo, polvo de oro y plata. 27,6 × 9,5 cm (plegado), 27,6 × 1.070 cm (extendido), 1,65 cm de espesor. roducido durante la dinastía Goryeo y compuesto por ilustraciones y transcripciones de las escrituras budistas, el volumen seis del ‘Sutra del loto’ pudo recuperarse en Japón en marzo de 2023. El texto predica que el camino para convertirse en Buda está abierto a todos. Tuvo una gran influencia en la adopción de la filosofía budista en Corea.
Museo del Palacio Nacional de Corea
En julio de 2023, la Fundación del Patrimonio Cultural Coreano en el Extranjero (OKCHF) recibió una donación de 1.516 objetos de la colección privada de Gary Edward y Mary Ann Mintier, dos antiguos voluntarios del Cuerpo de Paz de Estados Unidos con un profundo amor por la cultura coreana. Incluían obras de arte modernas y contemporáneas, libros y fotografías de Corea tomadas por la pareja mientras trabajaron como profesores de inglés en Seúl y Busan, entre 1969 y 1975.
Entre los objetos donados hay objetos raros y valiosos que dan una idea de la diversidad de la pintura moderna. Sus fotografías, que captan el paisaje de Busan y la vida cotidiana de sus residentes, son un vívido registro de la historia moderna de Corea. Para celebrar la donación, el Museo de Busan organizó una exposición especial durante un mes titulada 1970 Busan: A Glimpse of Normal Daily Life.
Mapa Territorial del Gran Oriente. Siglo XIX. 30 × 20 cm (folleto indiv.), aprox. 6,7 × 4 m (extendido).El Mapa Territorial del Gran Oriente fue elaborado y publicado en 1861 por el geógrafo de Joseon, Kim Jeong-ho, y reeditado después de tres años de revisiones parciales. Este mapa, recientemente recuperado, es la edición de 1864 e incluye contenido del Atlas del Estado del Este, otro mapa de la península de Corea elaborado por Kim con información geográfica más detallada. Está compuesto por 23 folletos, incluido el índice.
Cortesía de la Administración del Patrimonio Cultural
Recuperar bienes por donación
Creada en 2012, la OKCHF se encarga de evaluar el estado de los bienes culturales que salieron del país por diversas razones. También apoya la conservación, gestión, investigación y uso de estos bienes en museos y galerías de arte fuera de Corea, así como la recuperación de objetos desplazados mediante donaciones o adquisiciones. Según la entidad, a fecha de enero de 2023 unos 229 mil bienes culturales coreanos permanecían fuera de Corea, la mayor parte en Japón (95 mil) y Estados Unidos (65 mil).
Recuperar bienes culturales que salieron de Corea es un proceso extremadamente complejo. Si un particular, entidad o país posee uno de ellos y se niega a devolverlo las opciones son muy limitadas, y aunque los objetos hubieran sido obtenidos por medios ilegales, el derecho internacional complica su retorno. Los bienes culturales pueden volver a Corea como donaciones de particulares, instituciones o países; mediante negociaciones diplomáticas; por adquisiciones en subastas o transacciones privadas; o retornar de facto como arrendamientos a largo plazo, pero las donaciones benéficas de coleccionistas son las más comunes. En los once años de vida de OKCHF, se han tramitado 1.204 recuperaciones con 2.482 objetos, la mayoría de los cuales fueron donados. Donar objetos culturales precisa tiempo, esfuerzo y dinero, por tanto es visto como un gesto noble y encomiable.
Entre los bienes culturales devueltos a Corea algunos fueron designados como tesoros culturales por su valor histórico-artístico o académico. Un notable ejemplo es la tablilla conmemorativa de Buncheong de Yi Seon-je, con una inscripción del “quinto año Gyeongtae” (Buncheongsagi sanggam “gyeongtae 5-nyeonmyeong” Yi Seon-je myoji). La tablilla incluye el nombre, el estatus social y la trayectoria de Yi Seon-je (1390-1453), un erudito del Salón de los Notables (Jiphyeonjeon), un instituto real de investigación establecido en 1420 por el rey Sejong (r. 1418-1450), pero disuelto en 1456 por el rey Sejo (1455-1468). Fue designada como tesoro cultural por ser ejemplo de las tablillas conmemorativas de principios de la dinastía Joseon, período de transición de esas tablillas en cuanto a material y diseño. Estuvo en manos del coleccionista de arte japonés Tadashi Todoroki, y al fallecer en 2017 su esposa, Kunie Todoroki, decidió devolverla a Corea.
Reloj esférico de sol. 1890. Cobre, hierro. Alto 23,8 cm, diámetro 11,2 cm. Mientras que la mayoría de los relojes de sol de Joseon tenían forma hemisférica, este en particular es globular y se sustenta sobre un vástago y una base en forma de pétalo. Este reloj de sol esférico es un valioso artefacto que muestra la avanzada experiencia científica y tecnológica de la dinastía. Fue adquirido en una subasta en Estados Unidos en marzo de 2022.
Museo del Palacio Nacional de Corea
Objetos raros
Hay dos bienes culturales recientemente recuperados dignos de mención: el mapa territorial del Gran Oriente (Daedong yeojido), de la segunda mitad de la dinastía Joseon (1392-1910), y el volumen 6 del Sutra del loto de la dinastía Goryeo (918-1392).
Se considera que el mapa tiene mayor valor histórico porque su composición y contenido difieren de otros en manos de instituciones nacionales. El mapa combina una edición de 1864 y otro mapa, el Atlas del Estado del Este (Dongyeodo), ambos de Kim Jeong-ho (c. 1804-c. 1866), destacado geógrafo y cartógrafo de Joseon. OKCHF lo adquirió tras saber de su existencia cuando un coleccionista japonés lo puso a la venta.
Los sutras son meticulosas copias manuscritas y elaboradamente decoradas de textos sagrados, y el sexto volumen del Sutra del loto transcribe parcialmente las últimas enseñanzas de Siddharta Gautama, fundador del budismo. Los géneros pictóricos tradicionales geumni y eunni, hechos mezclando polvo de oro y plata con cola de cuero de buey, sirvieron para ilustrar y transcribir el texto en papel de morera, que se tiñó con índigo extraído de las hojas de hierba nudosa del tintorero, un método tradicional coreano que aún se usa en la actualidad. Este raro objeto fue devuelto a Corea cuando un coleccionista japonés expresó su deseo de venderlo a OKCHF.
De los diez objetos recuperados en 2022, el reloj de sol esférico del siglo XIX (Iryeongwongu) fue el que más llamó la atención. Considerado el primero de su tipo, este reloj de sol portátil de intrincado diseño, con un diámetro de algo más de 11 centímetros, muestra el avanzado nivel de ciencia y arte de la dinastía Joseon. Una inscripción en uno de los hemisferios indica que fue creado en 1890 por Sang Jik-hyeon, un oficial militar, durante el reinado del rey Gojong (r. 1864-1907). Después de que un coleccionista privado lo sacara a subasta en Estados Unidos, OKCHF ganó la licitación y lo trajo de vuelta a Corea.
Designación como tesoros
Otros dos artefactos recientemente recuperados por OKCHF designados como tesoros culturales son la pintura del siglo XVI “Reunión de funcionarios en el estudio Dokseodang” (Dokseodang gyehoedo), y el Libro de la investidura de bambú para la consorte del príncipe heredero Hyomyeong (Munjobi Sinjeong wanghu wangsejabin chaekbong jukchaek). El concepto gyehoedo alude a un género de pinturas de la era Joseon sobre reuniones de funcionarios o eruditos. Se cree que esa obra en particular fue encargada sobre 1531, pues contiene los nombres y los cargos de funcionarios sobre los que hay registros en los Anales del Rey Jungjong (Jungjong sillok). La pintura también fue adquirida en una subasta en los Estados Unidos cuando un coleccionista japonés la puso en venta.
El libro de la investidura de bambú fue comprado en 2018 por la rama coreana del gigante estadounidense de deportes electrónicos Riot Games en una subasta, cedida por un coleccionista privado francés, y posteriormente fue donado a OKCHF. Los libros de investidura detallan el otorgamiento de títulos a los miembros de la familia real como el príncipe heredero, su hijo mayor o la princesa heredera. Ese libro en particular fue conferido a la reina Sinjeong y madre del rey Heonjong (r. 1834-1849) cuando se convirtió en consorte del príncipe heredero Hyomyeong en 1819. Como símbolo de las ceremonias reales de la era Joseon, posee un gran valor histórico y se considera una obra de arte excepcional. El contenido y estilo de la inscripción en sus seis hojas de bambú ejemplifican la grandeza de la cultura real de la época. Originariamente, la obra estuvo en la Biblioteca Real Exterior (Oegyujanggak), un depósito de os reales de la isla de Ganghwa. Pensaban que había sido destruido cuando el edificio fue incendiado durante la invasión francesa de 1866, conocida como Byeongin Yangyo (“Disturbios occidentales en el año del Tigre de Fuego”), lo que convierte su regreso a Corea en algo aún más significativo.
Los bienes culturales recuperados se someten a inspecciones, tasaciones y tratamientos de conservación, antes de ser exhibidos en museos o galerías de arte. Sirven como valiosos recursos histórico-culturales para exposiciones o fines educativos y de investigación.
Libro de investidura real de bambú que instituye a la reina Sinjeong como consorte del príncipe heredero. 1819. Bambú, latón, seda. 25×102cm. Creado el año en que la reina Sinjeong fue nombrada consorte del príncipe heredero Hyomyeong, este libro no solo ofrece información sobre los elementos y estilo de los libros de investiduras de bambú de la familia real de Joseon, sino que es una destacada obra de arte. Los libros de investiduras de bambú incluyen detalles personales de la realeza al recibir un título, y palabras que alientan a las buenas obras y prohíben los actos ilícitos.
Museo del Palacio Nacional de Corea