Las principales galerías del mundo se han establecido en Corea en los últimos años, confirmando el ascenso del país en la escena del arte global. La elección de Seúl como sede de Frieze, una feria anual de arte de renombre mundial, la convierte en epicentro asiático de museos y galerías internacionales de élite.
La inauguración de la feria de arte internacional Frieze Seoul, en septiembre de 2022, atrajo a grandes multitudes y galerías internacionales. La foto muestra el stand de Acquavella Galleries, que exhibió obras maestras de Andy Warhol y Jean-Michel Basquiat.
© Frieze Seoul, foto de Lets Studio
Frieze, una de las ferias más destacadas de arte internacional, evoca imágenes de coleccionistas multimillonarios, distribuidores exclusivos y conservadores de los principales museos y galerías que viajan a Londres, Nueva York y Los Ángeles para gastar pequeñas fortunas.
Entra Seúl. En septiembre de 2022, se subrayó el inmenso potencial de la comunidad artística coreana cuando Frieze presentó a Seúl como su primera ubicación en Asia. La feria inaugural no decepcionó. Las galerías Tate Modern y Serpentine de Londres, el Museo de Arte Moderno y el Museo Guggenheim de Nueva York, el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles y la Colección Pinault de París figuraban entre las prestigiosas instituciones representadas en el amplio salón de exposiciones COEX de Seúl.
El evento también alimentó el resurgir del arte local, impulsado por el interés en el diseño de interiores, pues trabajar desde casa es común y hay sed de indulgencia cultural junto con el llamado “gasto de revancha”.
El entusiasmo abunda
Visitantes toman fotos frente a “High Windows (Happy Life)” de Damien Hirst (2006). Estands con obras internacionales famosas que raramente se ven en Corea lograron gran popularidad.
© Frieze Seoul, foto de Lets Studio
Las emociones se desbordaron el día de la inauguración de Frieze Seoul, que coincidió con Kiaf Seoul, muestra de arte local con más de veinte años de antigüedad. “No puedo creer que aquí, en Seúl, pueda ver coleccionistas que hallé en Art Basel en Suiza. Es realmente asombroso”, exclama Park Won-jae, CEO de ONE AND J. Gallery. Tras visitar numerosas ferias de arte por todo el mundo, nunca imaginó que sería testigo de un evento así en Corea. Un total de 110 galerías de 21 países fueron invitadas a Frieze Seoul, y 164 galerías de 17 países a Kiaf Seoul. El día de la inauguración había tantos asistentes internacionales que era más fácil escuchar inglés que coreano. Y la multitud no solo fue a mirar.
Gagosian, Lisson Gallery y Hauser & Wirth, destacadas galerías que exhibían sus obras en Corea por primera vez, acumularon decenas de millones de dólares en ventas solo en la primera hora. Un galerista de la sucursal de Hauser & Wirth en Nueva York comentó que entre los compradores había coleccionistas privados de Corea y de China, así como museos de arte privados de Japón. Las galerías de arte que ya habían establecido puestos avanzados en Corea, como anticipando este día, confirmaron ventas más estables. Como por ejemplo Perrotin, que participó tanto en Frieze como en Kiaf, lo vendió todo el primer día.
Las ferias de arte no publican cifras de ventas, pero un galerista de Nueva York predijo que las ventas totales de Frieze Seoul alcanzarían unos 650.000 millones de wones (500 millones de dólares), una estimación razonable.
Sin embargo, la venta de obra no fue la única actividad. Las ferias de arte también son lugares donde los vendedores contactan con posibles clientes, y así ocurrió en Frieze Seoul. Pinturas y dibujos de Egon Schiele, o la obra “Chica con boina roja y pompón” (1937) de Pablo Picasso, difíciles de ver en Corea, generaron largas colas y se convirtieron en puntos de interés fotográfico. Los coreanos de entre veinte y treinta años mostraron un gran interés en manuscritos medievales, mapas antiguos y artefactos egipcios que solo podrían verse en museos extranjeros.
¿Por qué Seúl?
Estand de la Galería P21 con la video instalación de Ryu Sung-sil “BigKing Travel Ching Chen Tour - Mr. Kim’s Revival” (2019). Las galerías coreanas mostraron maestros contemporáneos y artistas jóvenes y prometedores.
© Frieze Seoul, foto de Lets Studio
Frieze es una recién llegada a la escena expositiva. Data de Inglaterra en 2003, cuando causó sensación con una sala de exposición tipo carpa que mostraba arte experimental, pero ahora es una de las dos ferias internacionales más importantes, junto con Art Basel, que comenzó en 1970. Frieze se expandió a Nueva York en 2012 y a Los Ángeles en 2019.
La elección de Seúl como sucursal asiática de Frieze fue sencilla por dos razones, según el CEO de Frieze, Simon Fox. “La primera es el número de artistas, galerías, museos y colecciones de la ciudad, y la segunda que la cultura coreana está teniendo un gran impacto en todo el mundo actualmente, bien sea en música, cine, moda, arquitectura o arte. Creo que lo que sucede ahora en Seúl es globalmente importante”, comentó.
En tanto Francis Belin, presidente para Asia-Pacífico de la casa de subastas Christie’s, que organizó una exposición coincidiendo con Frieze, valoró altamente el potencial de crecimiento de Seúl como ciudad cultural, citando la sólida infraestructura y el calado mundial del arte coreano. Tras presentar una pintura de Agnes Martin a Hong Ra-hee, ex directora del Museo de Arte Leeum, el presidente y CEO de Pace Gallery, Marc Glimcher, expresó: “El mercado coreano tiene un fuerte potencial de crecimiento impulsado por una sólida base de coleccionistas, a lo que se suma la afluencia de jóvenes y ricos entusiastas del arte cuya influencia ha aumentado con la pandemia. Intentamos presentar artistas de diversos estilos para satisfacer sus gustos”.
El mercado de arte en países de la OCDE oscila en torno al 0,2% de su PIB, mientras que el mercado coreano rondaba el 0,02% hasta el año pasado, cuando alcanzó un 0,04% al superar las ventas locales el billón de wones (765 millones de dólares).
El potencial de quintuplicarse hasta alcanzar el promedio de la OCDE es una posibilidad realista, pues el dinamismo interno se ve respaldado por el creciente interés en el mercado asiático de arte. Art Basel 2013 se llevó a cabo en Hong Kong, en gran parte para atraer a la nueva generación joven y acaudalada de China y del Sudoeste de Asia. Según Artprice, una base de datos francesa, Asia totalizó el 40% del mercado mundial de arte en 2021.
El recambio generacional en la industria del arte es otro factor. Según “The Art Market 2021”, un informe publicado por Art Basel y UBS, los “millennials” representan un 52% de los coleccionistas de alto patrimonio neto en todo el mundo, cuatriplicando o más a los “boomers”, la generación de sus padres. Además, los “millennials” registraron el mayor gasto en arte en 2020 con un promedio de 228.000 dólares, el doble que los “boomers”, que gastaron 109.000 dólares.
Otros factores importantes son accesibilidad e infraestructuras. Seúl dispone del Aeropuerto Internacional de Incheon, un hub global que permite fácil acceso desde cualquier parte del mundo, y cerca de COEX hay gran cantidad de hoteles. Durante la feria de arte los hoteles en Gangnam, Samcheong-dong y Hannam-dong, donde se concentran las galerías, hicieron buenos números. Un coleccionista extranjero que vinó a Frieze Seoul se comprometió regresar, afirmando: “Tanto como ver obras de arte, fue maravilloso toparse con celebridades coreanas. El año que viene pienso volver con mis hijos, que son fanes del K-pop”.
Misión principal
Visitantes contemplan la instalación de Yang Hae-gue en el estand de la Galería Kukje, una de las 12 galerías coreanas de Frieze Seoul.
© Frieze Seoul, foto de Lets Studio
Las galerías locales que participaron en Frieze Seoul principalmente exhibieron obras de maestros modernos y contemporáneos, así como de jóvenes artistas emergentes. Hakgojae Gallery optó por artistas abstractos coreanos del siglo XX, como Ryu Kyung-chai (1920-1995) y Ha In-doo (1930-1989). Un galerista extranjero que se detuvo en su estand quedó maravillado: “Desconocía la existencia de estos artistas y obras coreanas”.
El mundo del arte coreano esperaba un efecto de vasos comunicantes al programar Kiaf junto con Frieze. De hecho, el arte coreano logró una amplia cobertura en los medios extranjeros, algo nada común, y los visitantes de Frieze también fueron a Kiaf. Thaddaeus Ropac, fundador y propietario de la Galerie Thaddaeus Ropac en Europa, que abrió su primera sucursal asiática en Seúl, siguió de cerca los estands de Kiaf el día de la inauguración. Tan renombrado galerista austriaco se llevó una gran impresión mientras caminaba por la feria, tan rápidamente que su rostro enrojeció de emoción. Mientras los coleccionistas coreanos acudían en masa a Frieze, muchos de los extranjeros visitaban las galerías coreanas en Kiaf o los estudios de artistas coreanos.
“Frieze y Kiaf Seoul confirmaron el elevado estatus cultural de Corea”, asevera Woo Chan-kyu, CEO de Hakgojae Gallery. “La cultura es un todo con cohesión. Si un ámbito como la música florece, estimula el desarrollo de otros, como la literatura y el arte. Creo que la era del K-art ha llegado”.
La primavera es el momento idóneo para preparar el otoño. La edición 2023 de Frieze Seoul arranca el 6 de septiembre. Pero antes, en lugar de centrarse en las ventas, la comunidad artística coreana debe expandir su base para poder crecer: pomover su singularidad en vez de intentar competir con las mejores galerías del mundo. Haría bien en reflexionar sobre el éxito global de BTS, el K-drama “El juego del calamar” o la película “Parásitos”. El mundo del arte coreano tiene la misión de reforzar su capacidad descubriendo nuevos talentos locales.
Cho Sang-inPeriodista, Seoul Economic Daily