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2022 SPRING

Música tradicional: remezclas para la escena global

Maverick crea un popurrí musical

El intérprete, director y compositor musical Jang Young Gyu abarca toda la gama en las artes escénicas, al compilar un notable número de obras aclamadas por la crítica. Desde principios de los ‘90, ha coordinado y dirigido diversas bandas, planteando preguntas y realizando experimentos que amplían la música tradicional coreana con ritmos pegadizos.


Jang Young Gyu emprendió su viaje musical montando una banda con sus amigos de primaria. Tocaban panderetas y melódicas, algo que recuerda como “ridículo”. Hoy día, podrían usarse muchas palabras para describir la música de Jang, pero “ridícula” no sería una de ellas.

Jang, de 54 años, se dio a conocer en el escenario internacional actuando con SsingSsing, una banda que fusionaba rock y minyo, o canciones folclóricas tradicionales coreanas. También ha ganado premios en festivales de cine nacionales e internacionales: más de 80 películas en total, incluido el gran éxito internacional “Train to Busan” (2016) y otras notables obras como “The Wailing” (2016), “Tazza: The High Rollers” (2006) y “A Bittersweet Life” (2005). Y por si fuera poco, el ecléctico alcance de Jang también abarca producciones de danza y teatro.

Gran parte de su atención actual se centra en sus obligaciones como director musical y bajista de LEENALCHI, banda de pop alternativo que causó sensación mundial en 2019 con la canción “Tiger is Coming”. Aunque ese éxito ha elevado aún más el perfil de Jang en el panorama musical, sigue sin sentirse cómodo hablando de él. Se describe a sí mismo como un pobre conversador, pero fue claro y sucinto al hablar sobre su carrera y su música en su estudio en Paju, provincia de Gyeonggi, incubadora de sus aventuras musicales.

A la vanguardia de la experimentación contemporánea con música tradicional coreana, Jang Young Gyu ha trabajado con artistas de diversos ámbitos desde su juventud. La experiencia le ha ayudado a ampliar su espectro musical.

¿Cuándo se adentró en la música tradicional?
Won Il, compositor e instrumentista tradicional coreano, me mostró el camino. Lo conocí a principios de los 90 y trabajamos juntos en Uhuhboo Project, creado en 1994, hasta lanzar el primer álbum de la banda. Entonces sentía gran curiosidad por los nuevos sonidos. Won Il me presentó a sus amigos y compañeros, con los que realizamos varios proyectos.

Mi interés por la música tradicional aumentó cuando comencé a trabajar con la bailarina moderna Ahn Eun-me. Su compañía de danza me ofreció la oportunidad de componer música en mis propios términos, animándome a optar por vías radicalmente diferentes. Trabajando en proyectos como “New Chunhyang” y “Symphoca Princess Bari – This World”, finalmente pude distinguir los tres géneros de la música vocal tradicional, es decir, pansori (canción narrativa), minyo y jeongga (música vocal clásica) – y llegué a apreciar las diferentes cualidades y encantos de sus sonidos. Para profundizar en la tradición, monté una banda de siete personas llamada Be-Being en 2007. Abordamos proyectos de música budista, baile de máscaras y música de corte como un proceso de aprendizaje.

Como director musical, ¿qué le atrae de la música tradicional?
Me encanta lo creado a lo largo del tiempo, y también pienso que las circunstancias en las que escuchas música o cómo la aprecias, pueden marcar una gran diferencia. Tuve la suerte de conocer a los músicos en persona y escuchar sus actuaciones de cerca, y pude sumergirme en aspectos de nuestra música tradicional distintos a los que la gente suele sentir al escuchar discos o ir a conciertos, con sonidos amplificados por micrófonos. Es algo que no puedes experimentar sin estar muy cerca. Espero que muchos puedan tener esa experiencia.

SsingSsing, banda de rock minyo (canción folclórica tradicional), cautivó al público con innovadora música y divertidas actuaciones. Creada en 2015, el grupo aunó tres cantantes, un baterista y dos guitarristas, incluido Jang Young Gyu. Se disolvió en 2018.
Cortesía del Teatro Nacional de Corea

¿Qué opina de las mezclas?
El año pasado, como juez en una audición, pude ver a más de 60 bandas. Y en todo momento tenía una pregunta en mi cabeza: “¿Qué quieren hacer?” La mayoría de los músicos tradicionales son técnicamente competentes, porque su arte requiere un largo entrenamiento, pero en mi honesta opinión, la música no se basa solo en refinadas habilidades.

En los últimos años, cada vez más bandas fusionan música tradicional con otros géneros. El año pasado, incluso salió un programa en televisión de audiencias para músicos tradicionales, propagando aún más la tendencia, pero no sé si eso está bien. Me preocupa que aquellos no muy bien informados confundan las mezclas que salen en competencias televisivas con verdadera música tradicional y solo busquen música así. Deberíamos hallar la forma de invitarles a disfrutar de la diversión y los encantos de la auténtica música tradicional.

¿Qué visión tiene de la música que fusiona lo tradicional con otros géneros?
Crecí escuchando un disco de colaboración del cuarteto de percusión Kim Duk-soo & Samulnori y el grupo multinacional de jazz Red Sun. Su música me parecía excelente. Más tarde me atrajo el conjunto de percusión Puri y Yang Bang Ean (más conocido como Kunihiko Ryo). Aunque Yang nunca lo imaginó, casi todas las bandas de música tradicional tocaban sus piezas en el escenario. Entonces surgieron muchos grupos que emulaban su estilo e influyó significativamente en la escena de la música tradicional.

Si hablamos de Jambinai, no creo que su música pueda llamarse tradicional, pero tienen una orientación clara y una música original, juegan un papel destacado en la escena musical. También está 2nd Moon, una banda de siete integrantes que ayuda a discernir el gusto popular. Es bueno que surjan distintos grupos.

LEENALCHI actúa en Strange Fruit, club próximo a la Universidad de Hongik, en diciembre de 2021. La banda de pop alternativo se formó en 2019 con siete miembros. “Tiger is Coming”, basada en pansori (canción narrativa) reinterpretada en música pop, causó sensación internacional. Frente: (de dcha. a izda.) el bajista Jang Young Gyu y los cantantes Kwon Song Hee, Lee Na Rae, Ahn Yi ho y Shin Yu Jin. Detrás: el bajista Park Jun Cheol y el baterista Lee Chul Hee.
© LIVE CLUB DAY, Azalia

En última instancia, ¿qué determina su valor?
Creo que la buena música ofrece algo diferente. Por mi parte, también intento tener siempre presente cómo extraer algo diferencial de lo que hago.

¿Significa eso que intenta evitar clichés?
Al trabajar en una serie constante de proyectos, alguna vez me preocupó la repetición o encasillarme en un estilo. Pero en algún momento pensé que tener estilo no era necesariamente malo y me libré de la obsesión de hacer siempre algo nuevo. En mi estilo, puedo buscar nuevos métodos según el contenido.

¿En qué se distingue LEENALCHI para usted?
En otros proyectos, suelo tener un rol claramente definido y un propósito distintivo, pero LEENALCHI lo abre todo. Mi método al hacer una canción es así: primero, compongo los ritmos y patrones básicos. Después, los cuatro cantantes nos reunimos para hallar melodías de obras de pansori a juego. A veces, escuchamos y repasamos las cinco obras principales del pansori para adaptar sus melodías y versos a los ritmos compuestos y a nuestra intención musical. Es interesante captar lo que inesperadamente surge en este proceso y convertirlo en canción. No reordenamos obras de pansori existentes, sino creamos una nueva a nuestro modo.

¿Le ha cambiado el éxito de LEENALCHI?
Tenía la vaga idea de que sería genial si mi música fuera bien recibida en el mercado del pop, pero no pensé en lo que tendía que hacer para que sucediera. Desde que lanzamos nuestro primer álbum en 2020, “Sugungga” (Song of the Underwater Palace), he tenido un montón de trabajo por delante que hubiera odiado hacer, que nunca habría hecho antes. Pero luego pensé que no debería decir “quiero tener éxito comercial” y evitar esas cosas. El mayor cambio, supongo, ha sido aceptar cosas que antes me habrían hecho preguntarme: “¿qué tiene que ver todo esto con mi trabajo?” Intento adaptarme. Por cierto, LEENALCHI aún no ha tenido éxito. “¿Nuestro trabajo se consume como música de banda?” Me pregunto, y la respuesta es “no”. Queda un largo camino por recorrer.

¿Qué le queda por hacer?
De hecho, no hay mercado para música de bandas en Corea, y hacer buena música no garantiza el éxito. Tampoco tiene sentido esperar indefinidamente a ser reconocido. Las circunstancias óptimas no llegan por arte de magia, cada banda debe esforzarse por hacerse oír.

¿Tiene planes de actuar en el extranjero?
Para que la banda sobreviva debemos seguir hallando formas de acercarnos a las audiencias nacionales e intentar asegurar un lugar en la escena internacional, pues allí sí hay mercado para las bandas. Sí, actuaremos en el extranjero este año.

¿Qué hay de su segundo álbum?
Nunca esperé estar tan ocupado y con tan poco tiempo para trabajar en el álbum. Y pensé que podría hacer algo más con las cinco obras de pansori, pero ahora tengo mis dudas. Me preguntaba si contar una nueva historia sería suficiente para atraer a los oyentes contemporáneos, cuando los medios para contar la historia siguen sin cambios, con partes de obras ya existentes como mero “cortapega”. Entonces comprendí que debíamos hallar nuevos métodos musicales para hacer sonido, aparte de nuevas historias que contar. El segundo álbum se destina básicamente a presentar pansori creativos que reflejen esos pensamientos, y llevará más tiempo. Mi objetivo es lanzarlo a final de año, a ser posible.

SeoJeong Min-gapComentarista de música pop
Ha Ji-kwonFotógrafo

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