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Tales of Two Koreas

2022 SUMMER

Películas que registran el “hoy” de los desertores norcoreanos

El veterano director de cine Jéro Yun intenta arrojar nueva luz sobre la vida actual de las personas, sin estereotipos ni prejuicios. Por eso hace películas dramáticas y documentales.

El galardonado director Jéro Yun aplica sus habilidades cinematográficas perfeccionadas en Francia para retratar las vidas de los marginados, en concreto de los desertores norcoreanos.

El director de cine Yun Je-ho, más conocido como Jéro Yun en francés, estrenó dos filmes en 2021: “Fighter”, un drama, y “Song Hae 1927”, un documental. El primero trata sobre Jin-a, una joven desertora norcoreana que sufre discriminación en el sur y lucha por ahorrar dinero. Hace tareas domésticas en un restaurante y acepta un segundo trabajo como limpiadora en un gimnasio de boxeo, donde se inspira al ver luchadoras seguras de sí mismas. El último versa sobre Song Hae (1927-2022), cantante y presentador del longevo programa musical de KBS TV, “National Singing Contest”, quien durante la Guerra de Corea huyó de su ciudad natal en la provincia de Hwanghae, Corea del Norte. Ambas películas extraen profundas emociones y cicatrices de los corazones de los desertores. Jin-a aprende a boxear, pero “Fighter” aborda menos sus peleas y más su lucha por adaptarse a la sociedad surcoreana. En cuanto a Song, habla con franqueza sobre su único hijo, que murió en un accidente de moto en 1986.


La vida de un desertor
Durante su carrera como director, Yun ha retratado las vidas de los marginados sociales, en particular de los desertores de Corea del Norte. Sus obras captan con serenidad el interior de los personajes, y logran atención en los principales festivales de cine coreanos e internacionales.

En 2011, Yun logró el Gran Premio en el 9° Festival Internacional de Cortometrajes de Asiana con “Promise” (2010), un documental sobre una mujer sino-coreana que jamás renuncia a reunirse con su hijo. También obtuvo el premio al mejor documental en el 38º Festival Internacional de Cine de Moscú y en el 12º Festival de Cine de Zúrich con “Mrs. B, A North Korean Woman” (2016), cuya protagonista viaja a China para ganarse la vida.

“Mrs. B” está ligado con “Beautiful Days” (2017), el primer largometraje de Yun protagonizado por la actriz Lee Na-young y película de apertura del 23° Festival Internacional de Cine de Busan. “Beautiful Days” trata sobre cómo Zhenchen, una estudiante universitaria sino-coreana, trata a su madre norcoreana. Asimismo, Yun ha presentado a los cineastas los diferentes estilos de vida de las dos Coreas. Exhibió su cortometraje “Hitchhiker” (2016) en la 69ª Quincena de Realizadores del Festival Internacional de Cine de Cannes, y “Fighter” en la Sección Generation del 71° Festival Internacional de Cine de Berlín.

Estudiante en Francia
Con poco más de 20 años, Yun se fue a Francia con un amigo buscando un entorno totalmente nuevo. El día de su partida fue memorable no solo a nivel personal: era el 12 de septiembre de 2001, el día después de los ataques terroristas del 11 de septiembre en Estados Unidos. El aeropuerto estaba en alerta máxima y todos los vuelos a Estados Unidos fueron cancelados.

Yun logró llegar a Nancy, un pequeño pueblo al nordeste de Francia. Una vez allí, viajó y aprendió a hablar francés. De pronto, sin ninguna preparación, decidió postularse en una escuela de arte local y aprobó la prueba de habilidades prácticas. Nunca planeó ser estudiante a tiempo completo fuera de Corea, pero superó su aprensión y disfrutó de ser impetuoso. “Tenía miedo de vivir una nueva vida solo en un lugar desconocido, pero fue divertido. En ese momento solo podía pensar en mí mismo”, recuerda mirando hacia atrás.

La experiencia amplió sus horizontes. En la escuela estudió video e instalación artística, y afuera, la interacción con sus compañeros de otros países amplió aún más su alcance. Cuando un amigo belga le prestó una caja de 100 DVD, Yun se sumergió en un mundo cinematográfico totalmente nuevo para él.

Dentro de la caja había clásicos de los años 50 y 60 de directores legendarios como François Truffaut, Jean-Luc Godard, Ingmar Bergman y Orson Welles. Hasta entonces, Yun solo había visto películas violentas pero, por primera vez, ante su rostro emergían películas con intelecto y experimentación. “Vi aquellos 100 DVD una y otra vez. Era difícil comprenderlos, pero eran fascinantes”, rememora Yun.

Lo que más le sedujo fue comprender que hacer cine es un proceso que no puede hacerse solo. Al necesitar la colaboración de mucha gente, Yun reunió a sus amigos para que le ayudaran y colaborasen.

“Mrs. B, A North Korean Woman” es un documental de larga duración sobre la vida de una mujer norcoreana que cruzó a China para ganarse la vida.
© cinesopa

“Beautiful Day” fue el primer drama de larga duración de Yun. Explora cómo la protagonista Zhenchen, una estudiante universitaria sino-coreana trata a su madre norcoreana.
© peppermint&company

“Fighter” narra la vida de Jin-a, una joven desertora norcoreana que lucha por sobrevivir económica y emocionalmente a su nueva vida en Corea del Sur.
© indiestory

Vida actual
Yun y sus amigos presentaron su primera película conjunta en 2004. Su protagonista era una mujer surcoreana en Francia que cuestionaba su identidad. “¿Por qué vivo aquí? ¿Por qué aquí y no allí?” Eran tormentosas preguntas que Yun se había hecho a sí mismo. Oportunamente, los cineastas en ciernes invitaron a otros extranjeros a un previsionado. A partir de entonces, las preguntas de Yun sobre su vida en Francia se transformaron en un interés latente sobre la vida de los desertores norcoreanos. Al definir sus obras, Yun se enfoca especialmente en el contexto del tiempo de los personajes marginados: se adentra en su pasado para ver cómo sus experiencias dan forma a su comportamiento y pensamiento actual.

“Aunque vivimos hoy, ese hoy eventualmente se convierte en ayer. Y el mañana puede cambiar según cómo vivamos hoy. Por lo general, aparto la historia previa de las personas y tampoco intento aferrarme a su futuro, solo quiero mostrar cómo viven hoy. Si el yo de hoy cambia, el yo de mañana seguramente también lo hará. Ese es el mensaje que quiero transmitir”, asegura Yun.

Aplica este principio por igual a películas dramáticas o documentales. Durante tres años, mientras gestaba “Mrs. B”, viajó con la propia señora B. Y el primer día de rodaje de “Song Hae 1927” entrevistó a Song durante más de cuatro horas.

En sus películas, Yun intenta expresar las pequeñas cosas que percibe en retazos de la vida cotidiana. “¿En qué piensan los desertores? ¿Qué sienten aquí en Corea del Sur?” Repetidamente, Yun y los actores se plantean este tipo de preguntas. Y además de consultar con los desertores, los actores intentan llevar su experiencia personal a las escenas, mientras que Yun filtra las estereotipadas imágenes de los desertores que a menudo se ven en los medios.

“Song Hae 1927” muestra con nitidez la vida de Song Hae, cantante y presentador del longevo programa musical KBS TV, “Concurso de Canto Nacional”.

Preguntas, no respuestas
Yun hace películas que plantean preguntas al espectador. No ofrece respuestas. Sus películas normalmente terminan con una posibilidad tangible a futuro y no con un desenlace. ¿Se harán realidad las esperanzas de madre e hijo en “Beautiful Days”? ¿Ganará Jin-a un combate de boxeo en “Fighter”? Yun siempre deja a la audiencia en suspenso, pero insinúa que el mañana de los personajes puede ser distinto a su ayer. Así, con los márgenes sociales dignifica a sus personajes. “Todo el mundo tiene un concepto distinto de felicidad. Quiero dar a mis personajes un final tan abierto como sea posible. Eso invitará a la audiencia a pensar en cómo los desertores pueden ser felices en Corea del Sur, ¿no es cierto?, se pregunta.

Las reacciones del público a las películas de Yun abarcan toda la gama, y dependen en gran medida de la experiencia personal del espectador. Los desertores tienen reacciones mixtas: algunos se sienten avergonzados ante una descripción tan real de su destino, mientras que otros expresan gratitud. Agradecen a los cineastas por escucharlos y absorber lo escuchado. Los activistas pro-derechos humanos y los estudiantes que analizan la realidad de una Corea dividida, sienten impresiones diferentes según su conocimiento previo. Y para los extranjeros, sus películas son más una revelación sobre cómo la península de Corea se dividió en esferas totalmente distintas, marcadas por la separación y la animosidad.

“Solo quiero que mis películas tengan valor, aunque sea para una sola persona. Nadie sabe qué tipo de tarea podrá hacer esa persona más adelante, nidónde”, enfatiza Yun.

Yun hace películas porque cree en el potencial de cada individuo, incluido él, para influir en los demás. Al preguntarle qué le motiva, responde que “el amor”. “Si hay un problema en alguna parte, bien sea una guerra o una división nacional, seguramente hay falta de amor. Creo que sigo haciendo películas porque busco el amor”, resalta.

Al preguntarle si tiene algún sueño, además de hacer cine, responde: “Quizá en un futuro muy lejano me gustaría tomar un autobús en Busan, pasar por Pyongyang y la provincia de Hamgyong del Norte en Corea del Norte, atravesar Rusia, y recorrer Alemania y Francia. Ese es mi único sueño”.

Algún día, cuando la península coreana no esté dividida y sus dos mitades se reúnan, tal vez Yun pueda filmar una road movie entre Asia y Europa. Naturalmente, la película ofrecería un amplio panorama para otro de sus característicos finales abiertos.

Nam Sun-woo Reportero, CINE21
Lee Min-hee Fotógrafo

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