Wolf Schröder retransmite y comenta las competiciones de la liga profesional de e-Sports, que es vista por
afi cionados a los juegos electrónicos de todo el mundo. Cuando era joven en su ciudad natal, Atlanta, en Estados
Unidos, Schröder hizo amistad con jugadores coreanos que compartían con él consejos sobre estrategias del juego
StarCraft. Mientras estaba en la universidad, una emisora coreana de televisión por cable le ofreció empleo como
presentador amateur de juegos.
Visité el Nexon Arena Studio en
Gangnam, el exclusivo distrito en
la parte sur de Seúl, la noche del 3
de abril, cuando se celebraba una competición
de las Series SSL de 2017 como parte
de la Liga StarCraft II. En dicha competición
participaron en pleno veinte jugadores
coreanos que debían competir durante
nueve semanas. Llegué una hora antes de
que comenzara el certamen, pero muchas
personas ya ocupaban sus asientos en el
estudio. En su mayoría eran jóvenes y entre
ellos había muchos extranjeros. La competición
se retransmitió en directo a través de
Naver, SPOTV GAMES, eSports y YouTube,
pero también habían concertado un servicio
de VoD. No obstante, como se trataba
de una gran competición, mucha gente
había venido a verla en persona.
La fi ebre por los e-Sports aumenta
Los e-Sports son juegos de vídeo que
usan sistemas electrónicos, tales como
ordenadores, redes de vídeo o consolas de
videojuegos. Los aficionados a los deportes
electrónicos (e-Sports) no solamente
juegan partidas ellos, sino que también venlas competiciones entre profesionales y
participan en la cibercultura de la industria
del videojuego. Corea tiene una cantera de
aficionados a los e-Sports particularmente
avanzada. Siempre que estas competiciones
se llevan a cabo, en escenarios especialmente
construidos para la ocasión en la
Plaza de Seúl, frente al Ayuntamiento, o en
la popular playa de Haeundae, en Busan,
los gritos de alegría o los suspiros de consternación
de miles de aficionados barren
completamente la zona. Por eso, Blizzard
Entertainment, el fabricante americano
de videojuegos globales, y responsable de
éxitos como StarCraft, organiza eventos
con los medios de comunicación en Corea
cuando quiere lanzar un nuevo juego.
Wolf Schröder, locutor freelance de e-Sport, es conocido
por su estilo único de radiodifusión, marcado por
intercalar impresionantes momentos del juego con
historias personales de los jugadores.
El 26 de marzo, el director ejecutivo y
cofundador de Blizzard Entertainment,
Mike Morhaime, presentó el pasado verano
StarCraft: Remastered en COEX, en
Gangnam, como un pre-lanzamiento. Morhaine
es muy consciente de que Corea es
uno de los países que determinan el éxito
o el fracaso de los nuevos videojuegos. Blizzard
creó StarCraft I en 1998, pero fueron
los usuarios coreanos los que lideraron laevolución de los juegos en línea hacia los
e-Sports.
¿Quién mejor que Wolf Schröder para
explicar la increíble fiebre de los e-Sports
en Corea? Para escuchar lo que tenía que
decir al respecto, me encontré con él en el
Nexon Arena Studio antes del inicio de la
competición.
“StarCraft era un juego económico que
se podía jugar gratuitamente en cibercafés
baratos. La compañía OnGameNet,
ahora conocida como OGN, creó un torneo
llamado OnGameNet Starleague (OSL),
que comenzó oficialmente en el año 2000
y funcionó hasta el 2012”, dijo Schröder.
“Durante ese tiempo, el juego creció en
popularidad junto con el OSL, y la audiencia
aumentó. Grandes patrocinadores como
KT y SKT entraron en escena. Con las compañías
de telecomunicación a bordo, otros
grandes patrocinadores como Woongjin y
Samsung se unieron, e incluso la marca de
cerveza Hite tuvo un equipo. StarCraft fue
retransmitido en televisión por OnGameNet
y luego finalmente en un nuevo canal, MBC
Game. Para los jugadores, poder ver su
juego favorito por televisión con profesionales y grandes patrocinadores fue increíble.
En ningún otro lugar del mundo los deportes
electrónicos eran tan populares, y los
jugadores coreanos estaban orgullosos de
ello. Esa actitud hoy aún perdura”.
Schröder parece tener una comprensión
integral de la historia del juego en línea en
Corea, como si hubiera estado aquí desde
el principio, cuando comenzó esta industria.
En cuanto a los motivos por los que Corea es
pionera en e-Sports, Schröder cita la estricta
obediencia de los jugadores coreanos a las
instrucciones de sus entrenadores, así como
su práctica incansable y su fuerte sentido del
trabajo en equipo, establecido a través del
entrenamiento en grupo.
Un chico de Atlanta hechizado por los
videojuegos
Hace tiempo, StarCraft se consideraba
una distracción altamente adictiva que
frustraba a los padres coreanos que querían
que sus hijos se concentraran en sus
estudios. Mientras tanto, muy lejos de aquí,
en Atlanta, Estados Unidos, ese juego estaba
cambiando el destino de un joven. Wolf
Schröder se encontró por primera vez con
StarCraft cuando tenía diez años de edad e
inmediatamente cayó atrapado en su hechizo.
Más tarde, descubrió que algunos chicos
coreanos de su escuela eran mejores
que él y no solamente disfrutaban de los
juegos entre varios jugadores de Battle.net,
sino que incluso desarrollaban sus propias
versiones del juego mediante el uso de aplicaciones
para editarlos. Aquellos chicos
coreanos no solo eran buenos en los juegos,
sino también en matemáticas. Al hacerse
su amigo, Schröder cayó hipnotizado en el
mundo de StarCraft, y a la vez tuvo la oportunidad
de probar su primera comida coreana
en sus casas. Rápidamente adquirió el
gusto de comer platos como bulgogi y ramyeon,
y también aperitivos como Ppushyeo
Ppushyeo (fideos) y Choco Pie.
La fuerza de Schröder es su habilidad para narrar historias. Convierte impresionantes momentos de
la competición en emocionantes sagas al combinarlos con historias personales sobre los jugadores,
en lugar de comentar llanamente las partidas. Lo hace porque a él no le gusta que los jugadores y los
aficionados del extranjero vean a los jugadores coreanos como máquinas o robots.
Después de ingresar en la Universidad
Estatal de Georgia, Schröder lanzó el torneo
Open Wolf Cup, con ese mismo nombre,
y comenzó la retransmisión de un programa
en línea de una sola persona. Todo
lo que tenía era un ordenador y un micrófono,
y emitía en directo desde su apartamento.
Un total de 128 jugadores participaron
en el primer torneo y el premio en efectivo
de 50 dólares salió de su propio bolsillo.
También se ofreció como presentador
o comentarista para torneos organizados
por otras personas. Rápidamente acumuló
unas cien retransmisiones de competiciones
en catorce torneos, en los que participaron
unos 130 jugadores. Indiscutiblemente,
es un presentador de StarCraft de
primera generación.
Para total sorpresa del propio Schröder,
en su segundo año de universidad una
cadena coreana de televisión por cable le
ofreció un empleo.
“Me invitaron a venir a Corea para trabajar
como locutor de GOMTV. Buscaban
nuevos locutores con talento para trasladarse
a Corea y comentar las emisiones de
StarCraft II”, explica Schröder. “Como tenía
algo de experiencia en emisión de torneos
en directo, me adaptaba al trabajo de forma
natural. Tenía un vasto currículum, pero
en realidad antes solo había hecho una
retransmisión sin conexión en un estudio.
¡Estaba emocionado de “Subir de nivel”
profesional y Corea era el lugar perfecto
para hacerlo!”.
Wolf Schröder, posa ante la cámara llevando
una gorra con la bandera coreana.
Un estilo único de emisión
En el año 2011, abandonó la universidad
y voló a Corea, donde firmó un contrato
de un año con GOMTV como presentador
de videojuegos. En el momento en que su
contrato expiró, ya había obtenido suficienteconfianza como para permanecer en
Corea y trabajar por su cuenta. Actualmente,
retransmite cinco o seis competiciones
por semana, principalmente de StarCraft
II, Heroes y Overwatch para GOMTV, AfreecaTV
y SPOTV. Retransmite estas competiciones
en tiempo real en YouTube para aficionados
de todo el mundo y con frecuencia
viaja al extranjero por trabajo. Muchos
aficionados a sus emisiones en inglés son
coreanos.
Conscientes de ello, a veces los jugadores
coreanos le dicen: “¡Di algo bueno
sobre mí, Wolf!”. Pero él se mantiene alejado
de ellos por temor a perder su objetividad
como locutor, y reúne información a
través de los medios o de conocidos.
Como Wolf Schröder iba ganando reconocimiento,
el organizador de la Copa
KeSPA de 2016 contrató a cinco presentadores,
tres coreanos y dos extranjeros, lo
cual resultó ser un éxito. Cuando Schröder
entrevistó a los jugadores coreanos usando
un coreano fluido, atrajo ampliamente
la atención y le dieron el nombre coreano
de Kim Eul-bu (una ruda transliteración de
“lobo”).
Unos diez presentadores de videojuegos
con reputación internacional, incluyendo
a Schröder, viven ahora en Seúl. Schröder
se encuentra con ellos frecuentemente,
aunque mantiene una distancia saludable
con los jugadores. En lo que respecta a lose-Sports, ser el mejor jugador de Corea
significa ser el mejor del mundo y lo mismo
sucede con los comentaristas. Entre, aproximadamente,
los diez presentadores de
videojuegos extranjeros que hay en Corea,
Schröder cita a Christopher “MonteCristo”
Mykles, a Duncan “Thorin” Shields y a
Christopher “PapaSmithy” Smith como sus
modelos a seguir. Todos ellos son comentaristas
y presentadores de la League of
Legends. “Su estilo analítico y su rápida
habilidad para procesar y transmitir información
es impresionante”, dijo.
Schröder, el segundo por la derecha,
transmite un juego de e-Sports en el stand
para locutores extranjeros del Nexon
Arena Studio, donde compiten en las SSL
Series 2017 de la StarCraft II League.
Amor por la comida coreana
Schröder dice que se considera coreano.
En las redes sociales, estimula el apetito de
sus seguidores con fotos suyas disfrutando
la comida coreana. La revelación de que
lleva comida coreana en sus viajes a EstaSchröder dice que se considera coreano.
En las redes sociales, estimula el apetito de
sus seguidores con fotos suyas disfrutando
la comida coreana. La revelación de que
lleva comida coreana en sus viajes a Estados
Unidos generó una enorme reacción
entre sus seguidores, y una foto suya usando
dos tenedores como palillos, mientras
bromeaba con que se sentía más cómodo
usando palillos que tenedor, produjo una
avalancha de comentarios.
El invierno pasado, Schröder publicó
fotos de sí mismo participando en las manifestaciones
a la luz de las velas en la plaza
de Gwanghwamun en el centro de Seúl,
pidiendo la dimisión de la entonces mandataria
Park Geun-hye. Cuando el Tribunal
Constitucional confirmó el impeachment
que la apartaba de su cargo, felicitó al pueblo
coreano por su victoria, que fue el resultado
de soportar un largo y frío invierno en
las calles por el futuro del país. Aquel día
dijo que esperaba que todo el mundo celebrara
un buen almuerzo y disfrutara de la
jornada. Recibió miles de “likes” por esepost, y muchos de sus seguidores afirmaron:
“¡Sí, no hay duda de que es coreano!”
De hecho, cuando regresa a Corea de sus
viajes a los Estados Unidos, Schröder bromea
diciendo que en ningún lugar se está
como en casa.
El amor de Schröder por Corea se
extiende claramente a su gastronomía.
Todavía recuerda el sabor del lomo de
cerdo asado que comió en un restaurante
en Mapo, al norte del río Han, en Seúl,
donde el personal de GOMTV le llevó el primer
día en su nuevo trabajo.
“La comida coreana es, con mucho, la
más sabrosa. Puedo comerla todo el tiempo”,
dijo. “El sabor aquí es realmente fuerte,
la comida siempre se sirve muy caliente
y generalmente es bastante picante. Cuando
me mudé por primera vez aquí, muchos
coreanos me dijeron que les resultaba difícil
viajar a América porque la comida allí
era sosa o sin sabor, para ellos. Eso sin
mencionar, por supuesto, que casi todos los
restaurantes coreanos están abiertos hasta
tarde por la noche, sirven soju y tienen un
precio razonable. No vayas a América y trates
de gastar la misma cantidad de dinero
en una barbacoa coreana. Si vas allí, vas
a pagar el doble o el triple. Una botella de
soju cuesta diez dólares o más”.
Dado que su amor por la comida coreana
es sobradamente conocido, muchas
veces le han pedido que aparezca en programas
de cocina de televisión e incluso
que ofrezca entrevistas. Pero este joven de
veintiocho años parece saber bien lo que
debe hacer. Sabe que no tiene tiempo para
eso, pues es presentador de e-Sports, ni
más ni menos.
Durante los últimos seis años, desde
que se estableció por primera vez cerca de
los estudios GOMTV, en el barrio de Mokdong
al noroeste de Seúl, se ha mudado
seis veces buscando un lugar mejor. Sigue
soñando con una casa desde la que pueda
ver el río Han cuando levanta las persianas
por la mañana, y últimamente considera
que no pasará mucho tiempo hasta que su
sueño se haga realidad. (Traducido por Raimon
Blancafort)