El panorama de la música popular de Corea en el siglo XXI se ha diversificado aún más por la influencia de los medios, representados por canales de televisión y nuevos medios de la era móvil, como redes sociales y plataformas de streaming.
La desbordante audiencia reacciona entusiasmada en un concierto de trot del Centro de Convenciones de Suwon, en 2019. © Kyeonggi Ilbo
La diversidad de forma y estilo caracteriza la música popular actual de Corea. Identificar el género predominante es una frustración en esta era de nuevos medios. Los melómanos de hoy día optan por el streaming, mientras que las tradicionales listas de música que rastrean las ventas de discos son consideradas menos precisas para dar con los mejores intérpretes. Pero los gráficos de streaming en tiempo real tampoco son muy fiables: sus resultados están sesgados por las enormes bases de fans del K-pop que ponen las canciones de sus ídolos 24 horas del día, 7 días por semana, para hacerles subir en el ranking. Sin ese fandom, los chart musicales no serían más que “un patio de recreo para ídolos”.
Sin embargo, al margen del K-pop algunos cantantes están demostrando claramente que la exposición a la televisión y a legiones de fans organizados no son esenciales, si existe verdadero talento. La historia de cómo la música popular coreana ha llegado a este punto se remonta a la voluble fama de los programas de talentos en televisión. A medida que esos espectáculos aumentaron, iban y venían, las nuevas agencias de entretenimiento generaban K-pop, y las olas de nuevos medios y las redes cambiaron la ruta a la popularidad.
Song Ga-in, sensación del trot, en una rueda de prensa en 2019. Fue ganadora de la exitosa audición “Miss Trot” que TV Chosun emitió en 2019. © News1
Im Young-ung celebra su victoria en la versión masculina de “Mr. Trot”, emitida en TV Chosun de enero a marzo de 2020. El episodio final del programa obtuvo el mayor rating de audiencia de todos los programas de variedades en Corea. © Starnews
De la TV a las agencias
El Festival de Música Campus de la red MBC introdujo las competencias de talento televisivo en Corea en 1977, ayudando a revitalizar la cultura juvenil, reprimida por una ofensiva del gobierno contra los artistas que fumaban marihuana en 1975. El primer gran premio fue para la banda Sand Pebbles por su canción. “Qué tengo que hacer”. Durante los siguientes años, el gran premio en este concurso daba fama instantánea a sus ganadores.
A mediados de la década de los 90, el concurso comenzó a perder fuerza y las agencias de entretenimiento aparecieron en escena, dando lugar a drásticos cambios en el mercado de la música popular. Aspirantes a estrellas muy jóvenes, casi adolescentes, llamaban a las puertas de las agencias de talentos. Los que eran aceptados a menudo pasaban años de riguroso entrenamiento antes de debutar como parte de un grupo “idol”. Ese fue un periodo de gestación, y tanto el K-pop, como las conexiones caseras a Internet y la creación de sitios web, aumentaron exponencialmente. En el otro extremo del espectro, los jóvenes aspirantes a músicos que buscaban un estilo musical distinto, optaron por los clubes de música en vivo del distrito de Hongdae.
La proliferación de internet generó cambios sísmicos en el mercado de la música. Las descargas de archivos MP3 tomaron el lugar de los álbumes-CD como forma predominante de consumo de música. Sin embargo, la mayoría buscaba plataformas no autorizadas de intercambio de archivos (P2P) para descargar música de forma gratuita, que usaban como música de fondo para sus perfiles en redes sociales o como tono de llamada para sus celulares.
El descenso de las ventas físicas de álbumes y la ausencia de medios legales para frenar las descargas en línea, diezmaron el mercado de la música. La tendencia empezó a cambiar con el uso generalizado de teléfonos inteligentes en la década de 2010, y el consiguiente cambio a un entorno móvil. Las descargas dieron paso al streaming, que creció a escala suficiente como para generar un mercado de música digital.
Desconocidos lideran los chart
A mediados de la década de 2010, el streaming había arraigado con base como fuente predominante para consumidores de música y ciertos artistas. Pese a no ser ídolos del K-pop ni aparecer en televisión, veían invariablemente cómo sus nuevos lanzamientos ocupaban un lugar destacado en las listas de emisiones. Principalmente cantan baladas o temas acústicos catalizados por sus atractivas voces. En vez de ser tan “visuales” (en referencia a la apariencia física, una característica esencial del K-pop), los temas de estos desconocidos al frente de las listas de éxito hacen énfasis en una voz “dulce al oído”. Son una nueva generación de músicos que retoma el legado de las “estrellas de radio” del pasado.
Heize debutó en 2015 y su nombre obtuvo un gradual reconocimiento al liderar las listas de streaming con éxitos como “Don’t Come Back” y “Star”. En tanto Bolbbalgan4, un dúo femenino, no recibió mucha atención al comienzo de su carrera, pero alcanzó el estrellato cuando su tema “Galaxy” subió al número uno de las listas de streaming.
Un hito decisivo en el éxito de estos artistas fue el boca a boca en las redes sociales. Los más virales suelen atraer a los oyentes con melodías, letra y voz, a diferencia de los grupos de ídolos, cuya fortaleza reside en una imagen deslumbrante y llamativas actuaciones. Aunque la gente dice que la era de la radio ha terminado, la demanda sigue ahí, solo que la plataforma ha cambiado. Los artistas vocales que encabezan las listas son un testimonio vivo.
Las descargas dieron paso al streaming, que creció tanto como para crear un mercado de música digital.
A mediados de la década de 2010, el streaming arraigó firmemente como fuente predominante entre los consumidores de música.
Vuelven los shows de talentos
Las competiciones de talentos regresaron en 2009 con “Superstar K”, emitido por Mnet (acrónimo de Music Network, un canal musical de TV por cable). A diferencia de los concursos de canciones para universitarios, admitía a aspirantes de todas las edades, y la competencia se realizaba tanto dentro como fuera de escena. “Superstar K” destacaba no solo el talento, sino también historias personales que, a menudo con lágrimas en los ojos, ayudaban a obtener el apoyo de los espectadores, quienes podían votar por sus concursantes favoritos junto al panel de jueces profesionales. El ganador de la primera temporada, el cantante Seo In-guk, también se pasó a la actuación, y los siguientes ganadores fueron igualmente catapultados al estrellato.
El gran éxito de “Superstar K” trajo una serie de concursos de canto, como “K-Pop Star”, que se emitió en SBS durante seis temporadas desde 2011, y “Show Me the Money” de Mnet, que emitió su octava temporada en 2019. El más destacado fue “Produce 101” de Mnet, que comenzó su primera temporada en 2016 con gran éxito. Los concursantes inevitablemente desarrollaron bases de fans que izaban pancartas y vitoreaban en voz alta durante las presentaciones; grupos de fans que también lucharon apasionadamente en las comunidades en línea, hechizados por el encanto y talento de sus cantantes favoritos, con la esperanza de lograr el voto de los espectadores.
Ese íntimo vínculo entre fans, músicos y estaciones de televisión ha convertido la música en algo parecido a una competición deportiva. Sin el fuerte respaldo de una importante agencia de promoción, los músicos compiten entre sí como gladiadores en el coliseo. El público son los espectadores, viéndoles luchar por sobrevivir y vitoreando salvajemente. Ese aspecto aún perdura en la escena musical popular actual de Corea.
Espectadores aplauden durante la ronda preliminar de la temporada 3 de “Superstar K” de Mnet, celebrada en Nueva York en 2011. La audición obtuvo notable interés en el extranjero, al incluir concursantes internacionales. © Ukopia
Renacer del Trot
Hasta hace poco, teuroteu, o la música trot, fue fríamente recibido y el público lo ignoró en gran medida. Su cuota en el mercado de streaming solo llegó al dos por ciento en 2019, y pocas tiendas de música vendían discos de trot. La principal fuente de ingresos del género eran las ventas de álbumes en las áreas de descanso de las autopistas, y las actuaciones en pequeños eventos o festivales locales. Sin embargo, el trot ha experimentado un notable renacer, gracias en parte a la exposición a internet.
El precursor del boom actual del trot fue el comediante Yoo Jae-suk, quizá la personalidad televisiva más querida y demandada de Corea. En 2019 debutó como cantante trot bajo el nombre artístico de Yoo San-seul, en el programa de variedades de MBC “Hangout with Yoo”. El programa siguió su transformación en un cantante novato de trot, cuyas canciones alcanzaron el éxito por sorpresa, al lograr un lugar destacado en las listas de streaming. Yoo San-seul hasta ganó el Premio al Novato en la categoría de Variedades en MBC Entertainment Awards 2019, demostrando que el trot tenía potencial para convertirse en un destacado género en la industria del entretenimiento.
El programa de audición “Miss Trot”, que se emitió en TV Chosun en 2019, se sumó al boom iniciado por Yoo. La ganadora, Song Ga-in, saltó al estrellato en una noche.
TV Chosun continuó con una versión masculina del programa, entre enero y marzo de este año, que trajo otra estrella emergente: Im Young-ung. A diferencia de “Miss Trot”, “Mr. Trot” enganchó a la audiencia desde el principio. El episodio final obtuvo un rating de más del 35%, récord histórico de un programa de variedades de TV en Corea, pues logró cautivar tanto a jóvenes como a mayores.
Gracias a YouTube, los viejos clásicos han logrado nuevos seguidores entre la generación digital. Con su variedad de oferta, YouTube ha roto la distancia temporal entre contenidos y consumidor: el pop urbano, un género musical de los 80, goza de una popularidad igualmente renovada, y los éxitos de baile de los 90 también han vuelto en línea. Para la generación YouTube, viejo ya no es sinónimo de hortera.
MBC Campus Music Festival, comenzó en 1977 e introdujo los concursos de talentos televisivos en Corea. En la década del 2000, los programas de talentos evolucionaron presentando una amplia gama de estilos musicales, incluidos hip hop, trot y crossover. Desde arriba por la izquierda, carteles de “Phantom Singer” (JTBC), “K-Pop Star” (SBS), “The Voice of Korea” y“High School Rapper” (ambos Mnet) y “TOP Band” (KBS).
Kim Zak-kaCrítico musical; Miembro del comité de selección, Korean Music Awards