Mil islas, mil colores. Así son descritas las islas de Sinan, dispersas en el mar al suroeste de la penínsulacoreana y poseedoras, tanto de parajes naturales únicos, como de una gran variedad de recursos.Los conocimientos indígenas acumulados durante milenios poseen un incalculable valor futuro. Ladesignación de la totalidad de Sinan como Reserva de Biosfera, sucedía a la parcialmente realizada en2009, que solo incluía algunas zonas de mar, las marismas y las islas entre Jeungdo y Hongdo.
Los pastizales se extienden por todo loancho de la parte superior de los acantilados,a unos 100 metros de altura,en la península Seomdeung en la islade Gageodo. Al caminar por la crestahasta el final se llega al punto más alsudoeste de Corea.
Cuando visita una isla, el viajero espera disfrutar de paisajes exóticos, deespacios abiertos, de la libertad que permite escapar del ajetreo diarioy de un verdadero descanso. Quizá porque viajar a una isla conlleva unviaje discontinuo en el tiempo que siguen las leyes de la naturaleza, ajeno a larutina casi mecánica del día a día, atada a un esquema de tiempo estandarizadoy continuo. Pero quizá esa sensación sea aún mayor al viajar a Sinan, regiónrepleta de historias que pasaron de tierra firme a las islas y también de isla enisla; pues cruzar el mar en barco y llegar a las islas de Sinan representa abrir elbaúl de historias sobre la vida de los isleños.
Las islas costeras
De todas las islas de Sinan, Jido es la primera ligada a tierra firme. A través de ella conectan, mediante puentes, dos islas adyacentes más: Saokdo y Jeungdo. Esto implica que el viajero puede llegar a esas islas sin tomar un barco. En Jeungdo, existen amplios humedales marinos, incluidos en la Lista de Humedales de Importancia Internacional de Ramsar, donde las halófitas o plantas de sal cambian de color cada estación. En tanto, el barco Sinan, que posiblemente naufragó y fue encontrado posteriormente, está muy bien preservado entre los lodazales marinos a escasa profundidad bajo el agua, como prueba de que esta región fue desde tiempos antiguos una ruta por la que navegaban buques mercantes. Las Salinas Taepyung, formadas sobre tierras ganadas al mar, han sido designadas como Patrimonio Cultural Moderno, junto con los saladeros de piedra que ahora sirven como Museo de la Sal. El lugar es más que un recurso cultural e histórico, por las múltiples historias de los obreros que allí trabajaron o que todavía trabajan; mientras que la sal marina producida en esta región, rica en minerales y baja en sodio, es el más valioso patrimonio de las islas de Sinan para las próximas generaciones.
En el extremo oeste de la isla Jido, se ubica el embarcadero Jeomam. Tras viajar en barco unos 30 minutos desde este punto, se llega al embarcadero Jilli, que es la puerta de entrada a Imjado, la isla más al norte del distrito de Sinan. Lo más espectacular de esta isla es su playa de arena blanca, de 300 metros de ancho y de 12 kilómetros de largo, llamada Daegwang, que para ser recorrida a paso normal de un extremo a otro requiere de 3 a 4 horas. Por esta playa -la más extensa de arena blanca en todo Corea-, Imjado es muchas veces referida como “isla arenosa”. Pero más allá de la playa, y más cerca del mar abierto, se encuentran los humedales llenos de vida. En estas planicies marinas, pequeños cangrejos y otros animales del mar se mueven constantemente, creando dibujos sobre la costa dorada, con las diminutas bolas de arena que escupen toda la noche. Aunque las olas vienen y borran esas creaciones con total indiferencia, sus autores no descansan. Al día siguiente repiten su trabajo, componiendo un nuevo dibujo a diario.
La Playa Daegwang presenta un paisaje exótico en cada abril, gracias al Festival de Tulipanes -el de mayor envergadura de entre los eventos de su misma índole del país-, que este año se celebró por novena vez. Para el festival, en la Playa Daegawng se construye un parque de unos 120.000 metros cuadrados, en el que se siembran 3 millones de tulipanes. El evento es el resultado de los esfuerzos realizados por crear nuevo valor añadido, y en este caso son fruto de la colaboración entre el gobierno local y el equipo de investigación hortícola de la Universidad de Mokpo, que propuso la idea del festival al afirmar que tan fértil suelo arenoso, tan abundante cantidad de sol y los moderados vientos del mar de Sinan, eran perfectos para cultivar tulipanes. En realidad, esfuerzos humanos similares ya se hacían desde hace tiempo en este lugar, pues Imjado en sí adquirió su forma actual gracias al trabajo de sus habitantes, aunque pocos conocen esta historia. Lo que hicieron fue erigir diques durante largo tiempo para atajar el agua y unir 6 islas, acumulando sobre el nivel del mar una extension de tierra equivalente a la mitad de la superficie actual de la isla Imjado.
Los camarones en salmuera de Jeonjangpo, al norte de esta isla, son los mejores de Corea en cuanto a sabor y calidad. El secreto es capturarlos en temporada -durante el mes de junio, según el calendario lunar-, echarles sal inmediatamente en cubierta y dejarlos fermentar en una cueva en las faldas del Monte Solgae, ubicado detrás de la aldea de Jeonjangpo. Esta receta, enriquecida con los conocimientos indígenas, que vienen a ser un manual más intuitivo que minucioso, hace que los camarones en salmuera de esta localidad mantengan su reputación de “el mejor producto de su clase”. Slow-food (comida lenta o de calidad) como ésta, y otras especialidades regionales únicas solo son posibles de producir siguiendo la tradición. En 2020, un puente unirá Jido con Imjado.
La perspectiva hacia Mokpo, desde la parte superiordel pico en Sangsan Uido, muestra el archipiélagoSinan con una miríada de innumerables islas quesuponen un gran espectáculo para la vista.
La parte superior de la colina Jangdo es un ejemplotípico de humedales de montaña inscrito en la ListaRamsar de Humedales de Importancia Internacional.
Las “islas diamante”, un paraíso para las aves migratorias
Las islas en la parte central de Sinan están dispersas en forma de rombo y de ahí que la gente se refiera a ellas como “islas diamante”. Entre ellas se incluyen algnas de las islas más famosas de Sinan, como Bigeumdo en la esquina izquierda del diamante. Esta isla ganó fama recientemente por ser el pueblo natal del jugador profesional de go(baduk, en coreano) Lee Se-dol, que asumió un reto histórico al jugar un torneo de go el programa de inteligencia artificial AlphaGo.
A unos 10 kilómetros hacia el noroeste de Bigeumdo se ubica Chilbaldo, una isla con faro, y famosa por ser una parada en las rutas de vuelo de aves migratorias. Si el viajero se acerca a Chilbaldo muy temprano por la mañana, verá la isla envuelta en una densa niebla y parecerá como si el faro flotase en el aire sin base sobre la tierra. Es una isla desierta, donde el viajero debe dar su primer paso en una roca cubierta, después de atracar su barco con mucho cuidado junto a un precipicio. Toda la isla fue designada como Patrimonio Natural por ser lugar de escala, descanso y reproducción de aves migratorias estivales, tales como el paíño de Swinhoe, la pardela canosa y el vencejo del Pacífico. No en vano, se dice que el 80% de todos los paíños de Swinhoe que existen en el mundo pasan por esta zona. En concreto, la isla Bigeumdo es una parada importante para las aves en la Ruta de Asia Oriental-Australasia, que conecta Siberia con el Sureste Asiático, así como un área relevante para preservar la diversidad ornitológica. Pero no solo Chibaldo, en las aguas interiores de Sinan, sino que Hongdo y Heuksando también son lugar de paso y reposo para el 80% de las aves migratorias que llegan a Corea. Los datos indican que cada año se observa en estas islas la presencia de unas 300.000 aves de 271 especies diferentes.
La principal razón por la que las aves migratorias paran en estas islas son sus humedales marinos. Es bien sabido que las marismas de Corea son reconocidas mundialmente por su alto valor natural, junto con los humedales del Mar de Wadden en Holanda, Alemania y Dinamarca, los de la costa de Georgia en Estados Unidos, la desembocadura del río Amazonas en Brasil y la costa este de Canadá; y Sinan es la región con los más vastos humedales marinos de Corea del Sur. En Sinan, donde hay dispersas más de 1.000 islas, fluyen mareas altas y bajas dos veces al día. Un original paisaje que se divisa allí son las islas que parecen flotar sobre el agua, cuando hay marea alta, pero que durante la marea baja se convierten en algo así como “islas en tierra húmeda” por los canales de agua de mar y las vías de drenaje de las llanuras, que dibujan una gran red sobre la superficie de los humedales. Las extensas planicies marinas de las “islas diamante” del mar interior de Sinan, forman un rico y complejo ecosistema. La abundante fauna marina que habita este ecosistema entre islas, marismas y dunas de arena, supone una buena fuente de alimentos para las aves migratorias; y por eso este espacio fue incluido entre las rutas de vuelo migratorio de esas aves.
Los extensos humedales marinos que naturalmente se forman en estas “islas diamante” en el marinterior de Sinan, forman un rico y complejo ecosistema. La abundante fauna marina que habita esteecosistema entre marismas, dunas de arena e islas, supone una buena fuente de alimentos para lasaves migratorias; de ahí la inclusión de este espacio en las rutas de vuelo migratorio de esas aves.
Al suroeste de Dochodo, se sitúa Uigundo, que parece una colina elaborada con pequeñas piedras colocadas unas encima de otras. Los mayores atractivos de esta isla son el Monte Dori -repleto de magnolias y camelias-, sus amplias playas, que se asemejan a un desierto en la costa, y sus elevadas dunas de arena dorada. Por ahora el acceso a estas dunas está prohibido -hasta el año 2020- por la continua disminución de su volumen de arena. Pero en la isla también hay montañas rocosas, que presentan pequeñas cataratas por las que el agua cae y fluye caóticamente, máxime cuando llueve. El viajero puede disfrutar plenamente de esta isla caminando 4 kilómetros de oeste a este, visitando sus secretas aldeas con laberintos de callejuelas, y sintiendo el cálido silencio de los muros de piedra cubiertos de musgo, en los que quedan patentes vestigios de tiempos pasados.
En 2018, se inaugurará el Puente del Nuevo Milenio entre Aphaedo, sede del Gobierno del Distrito de Sinan, y Amtaedo en la punta superior derecha de las “islas diamante”. Este puente mejorará el acceso a las islas y probablemente ofrecerá más oportunidades culturales a los locales. Sin embargo, al afán por el desarrollo podría conllevar nuevos problemas; y todos deberían ser conscientes de que las características de una isla están mejor protegidas por el mar.
Las dunas de arena de la villa Donmok enUido presentan un aspecto diferente cadadía, en función del viento y la lluvia. Un dichoafirma que las mujeres de Donmok deben ingerirvarios litros de arena antes de casarse.
Las islas en mar abierto
Tras salir de la Terminal de Barcos de Mokpo y pasar Bigeumdo y Dochodo, uno llega a mar abierto, cuando las islas interiores de Sinan quedan atrás. Ahí es donde los viajeros principiantes sienten cierta inquietud, al sentirse perdidos o como si estuvieran suspendidos en el aire, sin las islas que hacían de rompeolas y tranquilizaban la furia del mar. Pero, al margen de su incertidumbre, el barco se desliza por su ruta de navegación de siempre.
En este mar abierto, conocido como mar exterior de Sinan, se encuentran las islas Heuksando, Hongdo, Gageodo, Daemuldo, Jangdo, Yeongsando y Manjaedo. Hongdo, apodada “la perla de Sinan” por su bella naturaleza y paisajes, que cambian a cada estación, e incluso durante el día. Gageodo, isla llena de misterios y poseedora de bosques vírgenes que obligan a detener el paso de cualquiera. Jangdo, que presenta una muy peculiar forma de humedales en sus montañas; y Yeongsando, dotada de las llamadas Ocho Hermosas Vistas, entre las que se incluye una arcada de piedra en el agua. El conjunto de estas islas lleva por nombre Archipiélago Heuksan.
De las islas que conforman el Archipiélago Heuksan, Manjaedo es aún desconocida para muchos, aunque el paraje que obsequia al viajero con la playa de piedras que la rodea -bautizada con el nombre de Jjakji- es espectacular desde cualquier ángulo. Sin embargo, al ser una isla pequeña, el viajero que desee visitarla habrá de subir a un barco que sale desde la Terminal Mokpo, y esperar a que éste dé la vuelta en Gagedo, para una vez en el mar cambiar a otro barco más pequeño, en el que hará un recorrido adicional de 1 kilómetro. Por lo complicado que es el trayecto para llegar, Manjaedo es considerada como una isla prohibida, que solo se puede pisar con permiso de los dioses. Subiendo la cuesta de la isla, a lo largo de los muros de piedra, es posible ver otras islas en el mar. También es como de otro mundo el paisaje que crean las columnas basálticas bajo el blanco faro, engalanadas con la niebla y la luz del atardecer. La Playa Jjakji, por su parte, es espacio de vida y trabajo para los locales, pues allí secan algas y reparten los frutos marinos obtenidos. Recogiendo algas y frutos marinos en aguas costeras se ganan la vida las haenyeo o buceadoras del lugar, que por instinto saben que la única regla que han de respetar para sobrevivir en Manjaedo es preservar la naturaleza y los recursos de la isla.
Heuksando, famoso hoy en día por sus peces raya, fue uno de los tres mayores mercados de pescado y marisco de Corea, junto con Wido y Yeonpyeongdo. Asimismo, documentos arqueológicos muestran que el Puerto Eupdong de Heuksando fue punto clave en la ruta marítima entre Corea y China, desde los tiempos de Silla Unificada hasta el reino de Goryeo.
En cuanto a flora, en el Archipiélago Heuksan, Uido y las islas desiertas adyacentes destaca la abundancia de magnolias y camelias. Estas plantas son las especies dominantes de la zona de bosques en Corea, con temperatura cálida y árboles de hoja ancha perenne. Aquí es posible presenciar la estrategia de supervivencia de esos bosques, y también de los de coníferas, frente al calentamiento global.
Canolas en plena floración en Anjwado,donde se conserva el lugar donde nacióKim Whanki (1913-1974), pionero en elarte abstracto de Corea.
La gente como clave para la sostenibilidad
Al subir al barco y abandonar las islas de Sinan,las innumerables historias que escuchó o vivió en eselugar inundan la cabeza del viajero. Entre turistas ylocales, en la misma cabina de pasajeros, intenta dormir.Pero en seguida se acuerda del brillo que vio en losojos de los niños isleños.
En Sinan, existen ilimitados recursos, tanto naturales, como culturales. Poreso hay que formar bien a su población infantil, pues precisamente esos niñosserán los más aptos para preservar y administrar los tan abundantes recursosnaturales de Sinan, así como para dar a conocer a nivel internacional la bellezay riqueza cultural del lugar. En esta labor, la designación de Sinan como Reservade la Biosfera de la UNESCO será de gran ayuda.
Aphaedo, con su incontable patrimonio que data de la prehistoria, es el centrohistórico y político de Sinan. Y como imperativo urgente surge la tarea deestablecer, en esa isla, un centro de formación de recursos humanos competentes,especializados en ciencias costeras y la cultura local, que permita avanzarhacia un futuro sostenible.
A lo lejos se divisa la Terminal de Barcos de Mokpo. El Monte Yudal abrazaa las personas con maternal calidez. Al ponerse el sol, las luces se enciendenen los resturantes frente a la terminal. Una multitud abarrota la sala de esperade la terminal, aún antes de que los altavoces anuncien la llegada de los barcos.Atraca el barco y los pasajeros bajan con equipajes de mano, cajas y bolsasnegras de plástico. Empujado por una ola de gente el viajero sale, abrigando ensu interior la esperanza de volver a subirse pronto a ese barco.
Lee Heon-jong Profesor de Arqueología,Universidad de Mokpo
Bae Bien-u Fotógrafo
Las planicies de las islas Sinan se forman medianteun sistema sedimentario único, extrañamente vistoen otras partes del mundo, por la acción geométricade las mareas y de las corrientes de agua.
La diversidad de los humedalesmarinos de las islas de Sinan
Las islas de Sinan, formadas principalmente por rocas, son parte del mar. Ylos humedales marinos, que conforman su singular topografía, son el tesoromás valioso de estas islas, obra de la madre naturaleza, concretamente, delfenómeno diario de las mareas.
Los humedales marinos se forman poracumulación de sedimentos detríticosprocedentes del mar o de tierra, que luegoson reelaborados por las mareas. Por logeneral, se sitúan en bahías o estuarioscon líneas costeras complejas. Los sedimentospesados se acumulan en la parteexterna de la costa y los livianos en la parteinterna; de ahí que un humedal marinopueda tener tres secciones: la externa, unallanura de arena, la intermedia, una zonamixta, y la interna, que es un humedal.
La tierra, el viento y las piedras
Los humedales marinos de las islasde Sinan son una excepción y presentanrasgos un tanto diversos de los humedalescosteros en general. Como las islas enmar abierto protegen a las islas en el marinterior y en la singular topografía de lazona, donde siempre una isla más grandees rodeada por otras pequeñas, coexistendistintos tipos de humedales, que se distanciande los sedimentos convencionalespor su forma y sus características, enbase al declive o la línea costera de cadaisla. Por ejemplo, a influencia de los vientosnoroccidentales, al noreste de las islas,lo que viene a ser la parte externa de lasislas, hay humedales arenosos; mientrasque al noreste y suroeste, en la parte centralde las islas, y también al sureste, enla parte interna, se extienden respectivamenteplanicies mixtas y húmedas. Además,se dan sistemas de sedimentos únicosen el mundo, que presentan una ciertaestratificación de humedales mixtos sobreplanicies húmedas, o de arenosas sobremixtas, debido a los canales del mar y a lasvías de drenaje de los humedales formadosgeométricamente, según la ubicación delas islas. Las planicies húmedas al surestede las islas son un espacio ajeno al tiempo;pues van en contra de la definición enciclopédicade “llanura”, mostrando distintosrelieves. Por eso, quizá convendría identificarloscon el nuevo término de “montículosde mar”.
Otra característica propia de las marismasde Sinan son los drásticos cambiosque conlleva el paso de las estaciones. Lacondición geográfica de la península coreana,bajo el influjo de los vientos del noroestedurante el invierno, y el impacto de lostifones en verano, hace que los humedalesmarinos, aunque se ubiquen en una mismazona, experimenten cambios en sus sedimentossegún la estación. Así, las planiciesque eran mixtas en verano, podrían cambiary ser de arena en invierno.
Por último, en Sinan hay humedalesmarinos rocosos, un tipo sin precedentesen el mundo. Algunos humedales marinosdel plantea presentan en paralelo dunas dearena formadas a lo largo de la costa sobreuna superficie horizontal. En cambio, lasislas de Sinan, al haber nacido sobre unatierra rocosa al elevarse el nivel del martras el periodo glacial, muestran planiciesmarinas rocosas, es decir zonas con humedalesque directamente tocan superficiesde piedra.
Las planicies del archipiélago Dadohae son una ricafuente de biodiversidad.
Montículos formados por gruesas capas de lodo enlos humedales.
Proteger la biodiversidad y transmitirel estilo de vida
Esta diversidad topográfica y geológicaes fuente de una abundante diversidad biológica.Los canales de mar, que constituyenuna red en sumo compleja, son comocapilares que transportan los nutrientesa lo ancho y largo de los humedales marinos.El placer estético que genera la formageométrica que representan resulta adicional.La profundidad de la capa orgánica,que permite una fácil penetración deloxígeno, implica que las planicies marinasson un hábitat perfecto para organismosbentónicos; algo que claramente se percibeen los humedales de Sinan, donde vivenun alto número de macroorganismos bentónicos.Los datos indican que mientrasque en los humedales del Mar de Wadden,cuya extensión alcanza los 14.000 kilómetroscuadrados, habitan unas 160 especiesde esos organismos, en las marismas deSinan, cuya dimensión apenas equivale al2,8% de esa superficie, unos 400 kilómetroscuadrados, habitan unos 600 tipos demacro-bentos.
La biodiversidad es a la vez plataformade una mayor diversidad cultural; y lamisión para la posteridad es preservar lasculturas y costumbres de las poblaciones,cuya fuente vital son los humedales marinosdesde hace miles de años. La región deSinan se esfuerza, en este sentido, por protegery administrar los recursos y la diversidadbiológica de sus humedales, siendoel resultado más notorio de esos esfuerzos,la designación parcial (573,1 kilómetroscuadrados) de las islas de Sinan comoReserva de la Biosfera de la UNESCO enmayo de 2009; y la designación total de laregión (3.238,7 kilómetros cuadrados) enmarzo de este año. Actualmente, tanto elgobierno central de Corea del Sur como elgobierno local, promueven una campañapara incluir los humedales de las islas alsuroeste del país en la Lista de PatrimonioMundial de la UNESCO.
Moon Kyong-o Secretario general del Equipo para la designación de los humedales marinos suroccidentales de Corea como patrimonio mundial