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Features

2022 SUMMER

Espacios que ofrecen experiencias más allá de lo común

La experiencia espacial se ha convertido los últimos años en un concepto importante para las empresas hoteleras y de alojamiento. Los arquitectos experimentan con ideas y técnicas novedosas para crear espacios que ofrezcan una nueva experiencia de relajación.

Healing Stay KOSMOS en la isla de Ulleung es un edificio circular en forma de seis aspas giratorias, una por cada una de las seis habitaciones que ofrecen una vista distintiva del entorno
© Kim Yong-kwan

Los hoteles se componen de espacios funcionalmente delimitados como vestíbulo, pasillos, instalaciones para huéspedes y habitaciones. Los resorts vacacionales ofrecen un ambiente más relajado para descansar y rejuvenecer, mientras se comunican con la naturaleza. Al superar los conceptos tradicionales de alojamiento, los arquitectos de hoy exploran ideas innovadoras para ampliar el papel de los hoteles y repensar el descanso en sí.

Reflexiones de arquitectos y novedosos enfoques en diseño de hoteles están convirtiendo la simple función de alojamiento en una experiencia única, más allá de lo común. Pueden aportar una interpretación moderna a un edificio antiguo y familiar que resuene emocionalmente, o dar forma a una estructura para armonizar con su entorno y los elementos locales. Algunos proponen un diseño de habitaciones poco convencional o un recorrido atípico para los huéspedes desde la entrada hasta su alojamiento. Los cambios en la estructura permiten extraer una inesperada sensibilidad en un espacio. Los arquitectos responden con innovadores enfoques al significado real de descanso y relajación, generando las emociones que la gente busca en los viajes.


 

Las ventanas de PODO Hotel son bajas y atraen la mirada hacia el suelo.
© PODO Hotel

Ubicado en un terreno semi montañoso en Andeok-myeon, isla de Jeju, PODO Hotel es obra del renombrado arquitecto Jun Itami. Su techo curvo, inspirado en los conos volcánicos (oreum) de Jeju, recuerda a un racimo de uvas.
© PODO Hotel

Generar pura emoción
El techo curvo del Hotel PODO se inspira en oreum, los conos volcánicos de la isla de Jeju. Las habitaciones, agrupadas en un patrón irregular, se asemejan a un racimo de uvas o podo en coreano. De lejos, la estructura de un solo piso, creada para ofrecer una vista desinhibida de los alrededores, se antojan casas con techo de paja acurrucadas al fondo de la hierba plateada. Ubicado al pie del terreno semimontañoso de Andeok-myeon en la isla de Jeju, el hotel guarda una hermosa armonía con el entorno natural, evocando el sentimiento de las casas privadas de Jeju. Diseñado por el renombrado arquitecto Jun Itami, el hotel es un espacio popular desde su apertura en 2001. Sus 26 habitaciones y la oficina principal comparten el mismo techo pero están dispuestas irregularmente, como cajas separadas, como un grupo de casas de un pequeño pueblo. Las “cajas” individuales nacieron ladeadas, para crear espacios entre las habitaciones. Esos huecos poseen grandes ventanales que aportan mucha luz y permiten admirar el paisaje exterior.

El diseño del hotel también preserva el terreno irregular usando escalones bajos para solventar los desniveles. Así, caminar desde la entrada principal a la habitación se percibe como un paseo por un callejón del vecindario. En el centro del pasillo hay un espacio abierto circular con una vista diáfana del cielo, y al fondo un patio interior visualmente relajante. Curiosamente, las ventanas miran hacia abajo, llevando la vista al suelo y no al exterior. El distintivo juego de luces del diseño de Itami se expresa claramente en cómo la luz natural y el paisaje penetran en el interior, iluminado tenuemente las zonas precisas.

El hotel fue construido con materiales naturales como piedra, tierra, madera y agua. Buscando generar la calidez y la belleza sin pulir ausentes en la arquitectura moderna, Itami usó gneis para el acabado del suelo, madera para el interior y terminó las paredes con galcheon, tela de cáñamo teñida con jugo de caqui originario de Jeju. Usar materiales naturales de origen local, incorpora al edificio las características regionales de Jeju y genera una conexión con la belleza primordial de la naturaleza.

Cuando los invitados abren la puerta de su habitación, quedan embelesados por la limpia elegancia del espacio. La estructura simple y la textura de la madera gruesa que eleva el techo, dan a cada habitación un aire solemne y de tranquilidad. Tras el gran ventanal hay una plataforma de vista despejada, interpretación moderna del toenmaru(estrecha veranda de madera) de la casa tradicional coreana, y el ondol, el suelo radiante tradicional, permite a los huéspedes sentarse o dormir cómodamente en el piso. El diseño consideró meticulosamente el nivel de los ojos de los invitados al sentarse, dotando al espacio de una ligereza visual cortesía del techo alto. Mientras, las paredes de tierra y el ondol terminado con hanji (papel de morera coreano) rememoran el pintoresco encanto y la acogedora sensación de un hanok o casa tradicional coreana.

PODO Hotel encarna la opinión de Itami de que “el peso de la densidad y la textura de los materiales naturales provocan emociones puras y genuinas que en gran medida omite la arquitectura moderna”. La atmósfera acogedora con elementos espaciales de hanok, los espacios creados con ornamentos atípicos, y la tranquilidad de los materiales, elevan el concepto de relax al ámbito de la profunda contemplación.

Hazañas arquitectónicas
Un diseño sencillo pero distinto es crucial para crear una experiencia espacial única en un hotel, y los arquitectos pueden usar enfoques innovadores para lograrlo, como ocurre en Southcape Linear Suite Hotel en el condado de Namhae, provincia de Gyeongsang del Sur. En respuesta a la costa irregular y al terreno inclinado, los edificios usan estructuras lineales en voladizo que siguen la topografía natural. Cada habitación ofrece impresionantes vistas al mar y al horizonte.

Algo similar ofrece Healing Stay KOSMOS, un hotel de lujo creado en 2017 que abraza el paisaje natural de la isla de Ulleung. Los esfuerzos por armonizar con el entorno natural lograron una asombrosa proeza arquitectónica.

Entre las muchas islas de Corea, la isla de Ulleung es particularmente famosa por sus impresionantes paisajes creados por rocas volcánicas, que ofrecen impresionantes vistas al mar. Al desafío logístico de llegar a la isla se suma su misterio. El monte Chu (también conocido como Ice Pick Peak) es el impresionante telón de fondo de Healing Stay KOSMOS. Para captar la intensidad de la escena, el arquitecto Kim Chan-joong basó el diseño en un instrumento astronómico para observar fenómenos cósmicos. El edificio circular tiene seis palas que giran como una curva helicoidal siguiendo la trayectoria del sol y la luna, que convergen en una espiral. Por tanto, las habitaciones son alargadas con paredes curvas. En alusión a la forma del monte Chu, estas paredes dibujan una curva hacia un gran ventanal de suelo a techo. Las seis habitaciones en torno a la escalera circular en el centro del edificio tienen diversa orientación, y cada una ofrece una vista distinta: el Monte Chu, la Roca del Elefante, el puerto o el bosque.

“Quería un ‘recipiente’ ligero y delicado para el feroz paisaje del monte Chu”, explica Kim. Para concretar esa visión arquitectónica recurrió a UHPC (hormigón de ultra alto rendimiento), un nuevo material común en proyectos de ingeniería civil, pero nunca usado en un edificio hotelero. Pensó que ese fino concreto sin barras de acero de refuerzo sería óptimo para crear la sutil forma imaginada. Pero aplicar este nuevo material a una forma curvilínea derivó en un largo y arduo proceso: crear un molde tridimensional y realizar la fundición in situ, algo que nunca se había intentado.

Gracias a su tenaz experimentación con UHPC, finalmente Kim logró unas paredes ultrafinas de solo 12 cm de espesor. La infraestructura mecánica se integra en este elegante y fluido edificio con tanta delicadeza que parece hecha a mano. Tan exquisita belleza, en contraste con el prístino paisaje de la isla de Ulleung, inspira nuevas sensibilidades.

Southcape Linear Suite Hotel, ubicado en el condado de Namhae, provincia de Gyeongsang del Sur, se compone de estructuras lineales voladizas que siguen la topografía natural.
© Kim Yong-kwan

 

NAMU Hotel, diseñado por el arquitecto Jeong Jae-heon, se enfoca en brindar a los huéspedes una experiencia relajante. Cada habitación ofrece un espacio privado al aire libre.
© Park Young-chae

Espacio de paz y descanso
NAMU Hotel, que abrió en 2021, cuestiona la unidad básica de un hotel. El arquitecto Jeong Jae-heon ofrece una confortable y hogareña experiencia en una habitación de hotel, donde las funciones mínimas suelen ser suficientes. Jeong ha diseñado unas 20 casas con un elemento común: los espacios intermedios. Por ejemplo, tiende a crear una zona profunda en la entrada principal y un espacio semiexterior protegido que conecta ambos. Pensar un patio que realmente se use en lugar de simplemente admirarlo, prioriza la línea de movimiento desde el patio hasta la sala de estar, organizando los espacios interiores y exteriores como un par idéntico. A menudo opta por una estructura única y lineal que ofrece la ilusión de varias unidades conectadas, y gusta de jugar con la altura para llevar mucha luz al patio interior.

Son aplicaciones modernas de elementos espaciales del hanok adaptadas a la topografía y al clima. Las casas de Jeong tienen zonas interiores y exteriores íntimamente conectadas similares a maru, el salón principal con piso de madera tradicional coreano, espacio vacío y fluido que conecta los cuartos individuales. Para los coreanos de hoy, acostumbrados a espacios eficientes como los apartamentos, los espacios al aire libre de Jeong invitan a reflexionar sobre el verdadero significado del hogar. En sus proyectos hoteleros, con raíces en el diseño de viviendas, busca mantener la enriquecedora experiencia del espacio semiexterior.

NAMU Hotel se ubica en Gwangjang-dong, un barrio de Seúl que da al río Han. En la zona aún perduran establecimientos como pequeñas imprentas, algo que regala una sensación de desorden a las calles. Para aprovechar la ubicación y aislar el hotel del ajetreo y del bullicio de la ciudad, Jeong creó una sólida pared de ladrillos rodeando el exterior. La entrada, con un área de espera tranquila, recepción y espacio común, se esconde en la parte trasera del edificio. Este pequeño hotel boutique también tiene un jardín al aire libre que refleja el interior.

Al diseñar hoteles, los arquitectos se enfrentan al reto de garantizar la privacidad de las habitaciones al tiempo de crear una atmósfera cómoda y relajante. Las 24 habitaciones de NAMU Hotel se basan en 10 diseños y formas diferentes. “Fue como construir 10 casas”, recuerda Jeong. Cada habitación tiene un espacio al aire libre protegido por una pared. Es más abierto que un balcón y ofrece privacidad en todo el espacio, bien para disfrutar de un baño al aire libre o simplemente para sentarse en un banco y mirar al cielo, como si estuvieran en su propia casa.

Este espacio al aire libre eleva el significado de relajación a una comunión con la naturaleza: el viento, la luz del sol y el cielo. Cada piso cuenta con una zona vertical abierta que amplía la visión. NAMU Hotel es un oasis de tranquilidad entre la ajetreada ciudad. Refleja cómo se puede transformar un espacio y repensar en el significado del descanso.

Lim jin-young CEO, OPENHOUSE Seúl; Periodista de Arquitectura

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