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2021 SUMMER

Narrativas femeninas: una nueva ola en el cine coreano

NUEVAS LENTES EN UN MUNDO ‘METOO’

El número de películas coreanas con perspectiva de género sobre los problemas sociales ha aumentado con el movimiento ‘MeToo’ contra el trato misógino a las mujeres.

“Miss Baek” (2018), dirigida por Lee Ji-won, falló repetidamente en conseguir financiación porque su personaje principal era una mujer. Finalmente logró ser rentable gracias al apoyo incondicional de sus fans. © BAE PICTURES; CJ ENM

El feminismo en Corea alcanzó un punto de inflexión a principios de 2018, cuando una fiscal reveló que había sido agredida sexual¬mente por un fiscal superior y fue degradada de Seúl a provincias tras denunciar el incidente a sus superiores. Esa revelación desató un torrente de ira y frustración reprimida, que impulsó en Corea en movimiento global MeToo contra el maltrato a mujeres.

Dice mucho que varias películas coreanas sobre temas sociales con perspectiva de género se estrena¬ran en 2018, a medida que aumentaba la atención sobre el movimiento MeToo, pero fue mera casualidad: las películas habían entrado en producción años antes. Sin embargo, aunque llegaba el despertar, no puede negar¬se que la industria cinematográfica tardó en arrojar luz sobre la realidad del sistema social patriarcal de Corea, que opera en un entorno de abuso físico y emocio¬nal. Además, las actrices coreanas que alegaban acoso sexual y explotación reforzaron la opinión de que el sector no era distinto a cualquier otro, en términos de misoginia y maltrato.

Tres años después, la nación todavía tiene un largo camino por recorrer ante problemas sobre discrimina¬ción y violencia sexual. Pero las voces ya no se ahogan fácilmente y se escuchan con mayor resonancia.

Problemas en primer plano
Las películas estrenadas en 2018 trataron varios temas feministas. “Microhábitat” (dir. Jeon Go-woon) abor¬dó los problemas de ingresos y vivienda que experi¬mentan las mujeres que viven solas; “Door Lock” (dir. Lee Kwon) describió los terrores que las mujeres que viven por su cuenta pueden enfrentar en la vida cotidia¬na; “Herstory” (dir. Min Kyu-dong) destacó las batallas legales libradas por las esclavas sexuales del ejército japonés en la Segunda Guerra Mundial; “Miss Baek” (dir. Lee Ji-won) retrató a las víctimas de la violencia

misógina que se unían para luchar; y “Youngju” (dir. Cha Sung-duk) cuestionó la identidad de los adultos en nuestra sociedad a través de los ojos de una adolescente.

La combinación de “yo” y “también” implica que “yo también soy una víctima y he vivido el sufrimien¬to, sin poder hablar, y al revelar este hecho, sobrevivi¬ré gracias a la solidaridad de otras víctimas”. Esta es la percepción común que subyace en las películas sobre narrativas sociales de género, que se ha convertido en tendencia distintiva del cine coreano.

El devoto apoyo de los espectadores ha apuntala¬do la tendencia. “Miss Baek” es el mejor ejemplo de cómo la solidaridad entre espectadoras perpetuó su tra¬yectoria. Autodefinidos como Sseubaekleo (“Miss Baek Lovers”), los fans escribieron cartas a la directora y trataron de apoyar la película. Lograron el objetivo de superar el coste comercial al verla repetidamente, ade¬más de comprar, aunque no fueran al cine, entradas en horario de menor actividad.

Una espectadora de veintitantos años que la ha visto cinco veces, habla de la película con lágrimas en los ojos. “Me preocupaba que la cinta se pasara por alto y no llegara a muchos espectadores… Fue genial ver a las víctimas seguir adelante sin revolcarse en la autocompa¬sión”. Gracias al apoyo de estos fans, “Miss Baek” ven¬dió 700.000 entradas y logró superar el punto de equili¬brio.

El personaje principal de “Miss Baek” es una mujer que se niega a ignorar el sufrimiento de un niño víctima de abuso sexual. Aunque es una respuesta esperada, la cinta expuso algo ante lo que la sociedad suele reaccio¬nar con lentitud.

“La audiencia se sintió profundamente identifica¬da con los dos personajes principales, que forman un vínculo y logran salvarse mutuamente, escapando del mundo en el que han sido atrapados”, comenta la directora Lee Ji-won. “La gente sabe que hemos esperado mucho tiempo una película con un personaje femenino realmente fuerte”. La cinta atestigua la erupción de una emoción mal definida, tal vez sentimientos congelados en el corazón, o la energía que impulsa el cambio, que permanecía condensada en el entorno social.

En “Microhábitat”, la protagonista es una joven lla¬mada Miso. Intenta lograr una vivienda y un empleo asequible, problemas comunes a todos los veinteañe¬ros. Incondicionalmente protege las cosas que le gustan. Así, Miso renuncia a su habitación alquilada para seguir disfrutando los cigarrillos y el whisky que dan consuelo a su vida. La película resonó en la audiencia al presen¬tar una forma de sobrevivir sin rendirse a las circunstancias.

Los otros personajes también se resisten a la auto¬compasión. Perseveran, mantienen sus amistades, y no se vuelven cínicos para vivir bien. Aunque “Microhábi¬tat” tiene una vibración muy distinta a “Miss Baek”, los personajes de ambas películas ven el mundo de manera similar, y las dos presentan matices sociales. Estadís¬ticas recientes muestran que la tasa de suicidio entre mujeres coreanas de 20 años ha aumentado significativamente, respecto a otros grupos de edad y a los hom¬bres, y también han aumentado los tratamientos para la depresión.

La protagonista con problemas de liquidez en “Microhábitat” (2018), dirigida por Jeon Go-woon, renuncia a su habitación alquilada para no dejar de fumar y beber whisky. La película refleja los valores de las mujeres coreanas de 20 y 30 años. © Gwanghwamun Cinema

Planteando preguntas
La narrativa social feminista más importante de 2019 fue sin duda “Kim Ji-young: Nacida en 1982” (dir. Kim Do-young). Refleja la discriminación a la que se enfren¬ta una mujer de treinta y tantos en su vida cotidiana, y la misoginia que permea en toda la sociedad coreana. El contenido es importante, por supuesto, pero el valor de la película está en cómo sacó a la superficie la enorme diferencia de percepciones entre hombres y mujeres.

La película se basa en una novela homónima de 2016. Como el libro, la versión cinematográfica fue polarizada. Mostrando antipatía hacia la película, algu¬nos hombres afirmaron que “exageraba excesivamente” la misoginia. En cambio, muchas mujeres dijeron que el maltrato retratado en la película subestimaba la reali¬dad. Los que afirman que resultaba exagerada, tendían a pensar que los problemas planteados son solo culpa de algunos malhechores. Mientras, los que sintieron que la película suavizaba la realidad, denuncian el arraigo de esos problemas en la sociedad.

La novela y su versión cinematográfica plantean cuál será la mejor forma de resolver problemas sociales y ayudar a la sociedad a avanzar. En comparación con la novela, la película es más eufemística en su forma, fiel al papel de obtener la reacción positiva de un mayor número de hombres y crear una mayor conciencia sobre los problemas centrales.

“A Bedsore” (dir. Shim Hye-jung), otra narrativa social feminista dirigida por una mujer, trata sobre una trabajadora extranjera ilegal que es contratada para cui¬dar a una anciana que no puede caminar. Casualmente, la película se lanzó durante la pandemia y aumentó el interés en los cuidadores y otros trabajadores esencia¬les. La protagonista, Su-ok, recibe el salario mínimo pero tiene que hacer todas las tareas del hogar, desde limpiar hasta preparar la comida del marido.

¿Por qué algunos hombres ni siquiera pueden pre¬parar su comida? ¿Por qué todos los cuidadores parecen ser mujeres? ¿Se está compensando adecuadamente a esas mujeres por su trabajo? Es un hecho que muchos hombres mayores en Corea no saben preparar su comi¬da. También es un hecho que en la pandemia actual, el explosivo aumento de la carga de trabajo doméstico y del cuidado de los niños ha recaído principalmente en las mujeres. Con el gobierno preocupado por el ais¬lamiento preventivo, cualquier debate sobre medidas para las mujeres cuidadoras y trabajadoras esenciales entre los socialmente desfavorecidos sigue en segundo plano. Además, la pandemia ha puesto de relieve la difí¬cil situación de los trabajadores migrantes. De entre los desfavorecidos, son los primeros en sufrir ante una cri¬sis.

“A Bedsore” se produjo en 2019, antes de comenzar la pandemia, pero terminó convirtiéndose en la pelícu¬la independiente más oportuna de 2020. En el momento justo, planteaba preguntas sobre problemas tan extendi¬dos que la sociedad coreana se ha acostumbrado a ellos. Esas preguntas fueron posibles gracias a una conciencia crítica de los problemas sociales constantemente obser¬vada desde el punto de vista de la mujer.

“Kim Ji-young: Born in 1982” (2019), dirigida por Kim Do-young, provocó un debate sobre la discriminación de género al retratar a una mujer obligada por su familia y la sociedad a dejar su trabajo y convertirse en ama de casa. © Lotte Entertainment Co., Ltd.

“A Bedsore” (2019), dirigida por Shim Hye-jung, explora el patriarcado a través de una cuidadora migrante. Incitó al público a pensar en cómo los trabajos menos deseados se asignan a mujeres.

EMPATÍA DE DIRECTORES MASCULINOS

A medida que las narrativas de mujeres crean un trasfondo palpable en el cine coreano, el género de un director ya no es de gran importancia. Al margen de si los directores son hombres o mujeres, los guiones que cuentan historias de mujeres captan inversión. Aquí algunas notables películas sobre temas feministas dirigidas por hombres.

HERSTORY

“Herstory” (2018), se basa en la batalla judi¬cial real entre las “mu¬jeres de confort” de la Segunda Guerra Mun¬dial y el Gobierno japo¬nés, cuando un tribunal dictaminó por primera vez que Tokio debía compensar a las ex esclavas sexuales del ejército japonés. El títu¬lo refleja el énfasis del director Min Kyu-dong en el orgullo y el es¬fuerzo de las mujeres. Los fans de la película, autoproclamados “Herstorians”, reservaron cines para la proyección. ⓒ NEW

THREE SISTERS

“Three Sisters” (2021), del director Lee Seung-won, destaca con razón como nuevo descubrimiento del cine coreano. Las tres protagonistas, cada una con un trauma personal y todas con un conmo¬vedor amor fraternal, so¬portan difíciles situacio¬nes. Las interpretaciones de Kim Sun-young, Moon So-ri y Jang Yoon-ju, son fascinantes. En los 2021 Baeksang Art Awards, uno de los galardones más prestigiosos de Corea, Kim ganó el premio a Mejor Actriz de Reparto y Moon fue nominada a Mejor Actriz. © Studio Up

BASEBALL GIRL

Producida en 2020 por el director Choi Yun-tae, “Baseball Girl”, plantea el tema de la conciencia de género mediante una jugadora de béisbol que intenta ingresar a la liga profesional. La protagonis¬ta, la única chica en su equipo de béisbol de secundaria, sueña con ser profesional, pero su familia y su entorno intentan persuadirla para que lo deje. Ella responde: “¿Cómo sabe el resto qué depara mi futuro? Ni siquiera yo misma lo sé…” © SIDUS

MOONLIT WINTER

“Moonlit Winter”, dirigida por Lim Dae-hyung, se estrenó en la clausura del Festival Internacional de Cine de Busan 2019. Trata de un tema nunca antes visto en el cine coreano: el romance entre mujeres de mediana edad. La película recibió varios premios de dirección y guion, y fue invitada a festivales internacionales de cine, como la sección Prisma Asiático del Festival de Cine de Taipéi 2020. © LITTLEBIG PICTURES; FILM RUN

DOOR LOCK

“Door Lock”, dirigida por Lee Kwon, describe la vulnerabilidad de las mujeres que viven solas. En la película, una joven que regresa a casa del trabajo descubre que la tapa de la cerradura de su apar¬tamento está levantada. Obtuvo el premio Thriller en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Bruselas 2019. © MEGABOXJOONGANG, INC, PLUSM

Song Hyeong-gukCrítico de cine

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