Más de 28.000 desertores norcoreanos se han establecido en el Sur después de escapar de su país de origen, bien enbusca de libertad o bien huyendo del hambre. Entre ellos hay no pocos artistas. Al vivir como marginados mientrasel conflicto entre las dos Coreas no muestra signos de remitir, mediante sus obras expresan los recuerdos de susciudades en el Norte y también el anhelo de reunificación.
“Quítate la ropa” por Sun Mu, 2015, óleo sobrelienzo, 130 cm x 190 cm
A primera vista, muchas de las obras de artistasdesertores norcoreanos, obviamentecontienen mensajes de propaganda, pese aque sus implicaciones ya no son las mismas que tendríanen el Norte. De hecho, Sun Mu, un pintor en suscuarenta y tantos años, ya ha experimentado las consecuenciasde su arte por ofrecer una impresión engañosa.En una ocasión fue llevado a comisaría para serinterrogado. En 2007 realizó su primera exposición enCorea del Sur en una galería en Jongno-gu, en el centrode Seúl. Un día, un oficial de policía irrumpió enla galería y dijo: “¿Podría venir conmigo para respondera unas preguntas?”. Más adelante se supo que losresidentes locales y los visitantes de la galería, habíaninformado a la policía de una exposición con pinturasque “ensalzaban a Corea del Norte”, un delito consideradopor ley como atentar contra la seguridad nacionaldel país. Durante la Bienal de Busan en 2008, sus obrasfueron retiradas pues contenían la cara de Kim Il-sung.
Song Byeok, otro artista desertor del Norte, tuvouna experiencia similar. Tenía obras que representabana Kim Jong-il y a Kim Jong-un en su estudio, en uncentro comercial de Gangnam, al sur de Seúl. Algunoshombres de edad avanzada que las habían visto informarona las autoridades, lo que provocó la visita de unagente del Servicio de Inteligencia Nacional.
Ni límites, ni fronteras
“Autorretrato” por Sun Mu, 2009, Óleo sobre lienzo,100 cm x 40 cm. Una nota garabateada en la pinturadice: “Ahora estoy a unos 10 años de distancia de ti.Me pregunto cuándo se abrirá la puerta”.
Sun Mu salió de Corea del Norte en 1998 y llegó aCorea del Sur en 2002, después de vagar por China,Laos y Tailandia. Es conocido como el primer artista delNorte que desertó al Sur; aunque a diferencia de otros,él no huyó del Norte porque no le gustara el régimen.De joven fue boy scout. Estudió arte durante tres añosy posteriormente sirvió en el Ejército norteño, comoartista al servicio de la propaganda. Pero huyó del Nortepor casualidad. Mientras vivía en China, realizaba variostrabajos provisionales para ganarse la vida, cuando seaproximó el día de las elecciones en el Norte. En esepaís, todos los ciudadanos están obligados a participarcuando hay elecciones y, si alguno no vota, será condenadocomo delincuente político y enviado a un campode concentración. Pero comprobó que le resultaba casiimposible volver a su casa, en la provincia de Hwanghae,una región muy lejos de la frontera entre Coreadel Norte y China, para llegar a tiempo para las eleccionesy poder votar. Entonces decidió dejar el Norte parasiempre. Hasta cierto punto, la idea pudo haberse idogestando en su mente; pues quedó impresionado porel acomodado estilo de vida del Sur, que llegó a conocer desde China.
Después de llegar a Seúlse matriculó en la Facultad deBellas Artes de la UniversidadHongik, donde llegó a completarlos estudios de posgrado, yse convirtió en artista profesional.Comenzó a utilizar el seudónimoSun Mu (“Sin límites”)para expresar su esperanza deque la frontera entre las dosCoreas algún día desaparecería.Todavía oculta su verdaderonombre y nunca muestra surostro en público, por temora que su vida en el Sur puedacausar daño a sus familiares yparientes del Norte.
Las obras de Sun Mu secaracterizan por una incisivacrítica de los dirigentes deCorea del Norte y del sistemasocialista. Brillante y engañosamentealegre, incorpora elarte de la propaganda de Coreadel Norte en estilo el pop-art,hasta generar obras -implícitay devastadoramente- subversivas,como se ejemplifica en‘Kim Jong-il en Adidas’ y ‘UnJesús en Corea’.
Sus paradójicas representacionesde la realidad norcoreanahan llamado la atenciónentre las comunidades del arteinternacional. Ha realizado dosexposiciones individuales enNueva York, dos conciertos enBerlín y espectáculos en Jerusalén, Oslo y Melbourne; y además este año planeaparticipar en una exposición colectiva en Francia. Los medios de comunicaciónoccidentales le han presentado como el “artista sin rostro”, al resaltar quesus obras satirizan a unos líderes que llegó a adorar como a dioses.
“Soy Sun Mu”
Muchas de las obras recientes de Sun Mu muestran las características de lavida en cada una de las dos Coreas. Las personas, situaciones y anécdotas deambas son representadas unas junto a otras, en paralelo. Esto refleja su deseoconstante por la paz, la reconciliación y la convivencia. Su obra trata de repasar,de un vistazo, las circunstancias peculiares de la división nacional y de la realidaddel Norte, mediante un prisma o perspectiva artística distanciada de la propaganda política, pues “no quiere ser nuevamente víctimade la ideología”, según afirma.
Para entender la obra de Sun Mu, hay que ir más allá de una interpretación simplista. Aunque ya hanpasado 14 años desde que llegó al Sur, afirma quetodavía tiene dificultades para adaptarse a su nuevohogar. Muchas veces, sueña que aún vive en el Norte, ydespierta para encontrarse perdido entre sus circunstanciasde la vida real en el Sur.
El documental ‘Soy Sun Mu’, elegido para inaugurarla 7ª Edición del Festival Internacional de Documentalesde Cine de la DMZ, celebrado en septiembrede 2015, ofrece una visión de la clase de hombre y deartista que es. Este documental de 87 minutos, producidopor el cineasta estadounidense Adam Sjoberg,explica su vida y su obra, así como de lo que pretendeprovocar con su arte.
La película muestra por qué no pudo celebrar unaexposición individual en Beijing prevista para 2014. Eldía de apertura, en una galería de los suburbios de Beijing,la policía china impidió a las personas que entrarana la galería. El anuncio de la puerta fue retirado y confiscado junto con sus obras de arte, que todavía siguen en Beijing. Su intenciónera mostrar el deseo del pueblo coreano por la reunificación nacional,mediante reproducciones, principalmente en rojo, blanco y azul, colores de lasbanderas nacionales de los seis países que integran la estancada ronda sixpartitapara el desarme nuclear de Corea del Norte.
En la Plaza por Sun Mu, 2015, óleo sobre lienzo,160 cm x 130 cm
“De todos modos, yo no pensaba asistir a la apertura por razones de seguridad.Cuando mi exposición fue cancelada tenía mucho miedo de ser eliminado,dejando a mi esposa y a mis dos hijas solas”, afirma.Al vivir como un marginado, sus ojos siempre miran hacia afuera, hacia unmundo abierto. “Cuando visité Nueva York para realizar mi exposición, comprendíque en todo el mundo hay muchos países diferentes -de Oriente Medio,África, América Latina y Europa- además de las dos Coreas. Quiero crear obrassobre la vida de las personas en esas tierras”, explica.
¡Quítate la ropa!
Song Byeok es otro artista pop cuyas obras satirizan el régimen norcoreano.Al igual que Sun Mu, Song es oriundo de la provincia de Hwanghae y tambiénutiliza un alias. Pero a diferencia de Sun Mu, Song se involucra en actividadespúblicas y su rostro es relativamente conocido.
Una de sus principales obras es una parodia de Kim Jong-il, donde superponesu cara sobre la de Marilyn Monroe, en la famosa imagen en que ella está depie sobre un respiradero del metro, mientras sujeta su falda, en una escena dela película americana de 1955 llamada La tentación vive arriba. Song tituló suobra Quítate la ropa, mensaje que en realidad insta a la apertura del Norte.
En las obras de Song a menudo aparecen palomas y mariposas, que simbolizanlos “sueños de libertad ocultos en los corazones de la gente de Corea delNorte”, según afirma.
Song dibujó carteles de propaganda de Corea del Norte durante siete añosantes de huir del país para escapar del hambre. Su primer intento de fuga fallóen agosto del 2000, cuando su padre murió ahogado en la rápida corriente delrío Tumen, crecido por las fuertes lluvias. Song fue capturado por un guardia dela frontera y enviado a un campo de concentración, donde perdió la punta deldedo índice de su mano derecha, un bien preciado para un artista, mientras trabajaba.Después de ser liberado hizo otro intento en 2001, y finalmente llegó aCorea del Sur a través de China en 2002. Recibió la noticia de la muerte de sumadre en 2005, y dos años más tarde tuvo éxito en ayudar a su hermana másjoven a huir del Norte.
Tras graduarse en 2007 en el Departamento de Educación en Arte de la UniversidadNacional de Gongju, se matriculó en la escuela de postgrado de laUniversidad Hongik, donde estudió pintura oriental. Realizó diversos trabajospara ganarse la vida, incluso en una empresa de mudanzas.En 2011, inauguró su primera exposición individual titulada “Eterna huida,eterna libertad”, en Insadong, Seúl. Posteriormente realizó tres exposiciones en Estados Unidos, incluyendo Washington D.C. yAtlanta. A su exposición de Washington D.C. en 2012acudieron numerosas celebridades; como RobertKing, enviado especial de Estados Unidos para temasde derechos humanos de Corea del Norte, o KathleenStephens, ex embajadora estadounidense en Seúl. Laexposición fue cubierta por las principales cadenas demedios globales -como CNN, BBC y NHK- y fue invitadoa dar conferencias en varias universidades de EstadosUnidos.
Song Byeok trabajando en su estudio.
Song fue invitado a realizar otra exposición enFrankfurt en octubre de 2015, durante un evento paracelebrar el 25º aniversario de la Reunificación alemana,donde “Kim Jong-un y Marilyn Monroe" captaron laatención de los medios, entre otras obras. Actualmenteprevé celebrar otra exposición cerca de la antigua fronteraeste-oeste de Alemania, en septiembre de 2016.Pero Song dice que no quiere limitarse a seguirsiendo un experto en Corea del Norte. Con su arte,espera poder llevar paz y esperanza a personas de todoel mundo que, al igual que los ciudadanos de Corea delNorte, sufren de hambre y opresión. Una nota a manoen el escritorio de su estudio, que suele llamar la atenciónde los visitantes, dice así: "No sometas tu ser ala realidad y no dejes de aceptar retos: sigue tu propiocamino de forma firme y persistente”.
Para entender la obra de Sun Mu hay que ir más allá de una interpretación simplista. Aunque ya hanpasado 14 años desde que llegó al Sur, afirma que todavía tiene dificultades para adaptarse a su nuevohogar. Muchas veces sueña que aún vive en el Norte y despierta para encontrarse perdido entre suscircunstancias de la vida real en el Sur.
Un terreno común a través de las artes
Kang Jin-Myung, el mayor de los artistas de Coreadel Norte que se asentaronen el Sur, llegó muy enfermoa Seúl en 1999, 10 años despuésde huir del Norte, dondesolía dibujar carteles de propaganda.Después de escapar aQingdao, trabajó en una fábricade accesorios a cargo de unhombre de negocios de Coreadel Sur, haciéndose pasar porcoreano-chino. Era un artistade élite, graduado en la Escuelade Arte de Pyongyang que,además de ser profesor, habíatrabajado como artista en el Ministerio de las Fuerzas Armadas Populares.
Realizó su primera exposición individual en Insa-dong, en Seúl, en febrerode 2010, con unas 70 obras de arte que representaban paisajes naturales delas dos Coreas. Pero murió de cáncer de hígado el mes siguiente, a la edad de57 años. Trabajó duro día y noche para preparar la exposición, y mientras erasometido a tratamiento contra el cáncer repetía con pesar: “Quiero dedicarmeal arte hasta que se reunifique nuestra nación, pero mi cuerpo es demasiadodébil para resistir”.
El tema de su primera y última exposición fue “Soñando con la libertad”. Supintura al óleo Olas de Libertad, atestigua cuán sinceramente anhelaba la libertad.
Las palabras de Kang reflejan su profundo deseo de ver una Corea reunificada:“La cultura y las artes son el terreno donde las dos Coreas pueden convertirseen una, más allá de las ideologías, si ambas partes tratan de acercarsemutuamente a través de las artes”.
Soñando con la libertad por Song Byeok, 2013,acrílico sobre papel grueso de arroz, 82 cm x 110 cm